Firmas invitadas
(P. Ignacio de Nicolás, escolapio)
XIV Domingo del tiempo ordinario: Jesús en su tierra
(Mc 6, 1-6.- Lugares paralelos: Mt 13, 53-58 y Lc 4, 16-30))
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P. Ignacio de Nicolás, escolapio
La Patria: Y
salió de allí y vino para su patria [eis tën patrida
<3968>] y lo acompañan sus discípulos
(1). Et egressus inde abiit in
patriam suam et sequebantur illum discipuli sui. El lugar en que Jesús estaba era Cafarnaún, donde acababa de
resucitar a la hija del arquisinagogo Jairo. La Patria según
Marcos era Nazaret de donde Jesús toma el nombre, aunque Mateo y Lucas narran
que Él nació en Belén y qe poco después se trasladó a Nazaret donde vivió su
infancia y gran parte de su vida adulta. La palabra no tiene el significado de
lugar de nacimiento, sino del lugar donde su vida se había desenvuelto durante
la mayor parte de su historia. Tanto Mateo como Lucas, ambos que afirman el
nacimiento de Jesús en Belén, hablan de Nazaret como siendo la patria de Jesús.
Mateo 13,14 dice: y viniendo para si
patria [patrida] y Lucas 4,23: los nazarenos preguntaban: haz en tu patria
las cosas que oímos que hiciste en Cafarnaún. Nazaret era pues reconocida
como patria de Jesús hasta por los habitantes de la villa. De este
reconocimiento y de las propias palabras de Jesús adulto, deducen los
comentaristas modernos que Jesús no nació en Belén y que los dos relatos de su
infancia eran una especie de Midrash [interpretación libre y con
narraciones que pueden ser inventadas de la Escritura] o Mashal
[ejemplos, parábolas, fábulas, e historias más o menos edificantes] para poder
acomodar su nacimiento y a las antiguas Escrituras. Jesús fue apellidado el Nazareno en el primer discurso de Pedro (At 2,22) y Él mismo cuando se presenta
a Pablo en el camino de Damasco y éste le pregunta: quién eres tú, Señor. La respuesta es: Yo soy Jesús el Nazareno [o
Nazaraios]. Antes de ser llamados
cristianos, los discípulos de Jesús fueran llamados nazarenos (At 24,5). El
adjetivo tiene en griego dos etimologías: Nazarenos
<3479> y Nazaraios <3480>.
La primera fórmula es usada solo por Marcos y Lucas y la segunda por Mateo,
Marcos, Juan y Hechos. Según Juan el título de la cruz era Nazaraios (18,10) y lógicamente éste era el nombre oficial. En
tiempos de Jesús Nazaret tenía 300 habitantes aproximadamente. Hoy es una
ciudad con
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Ceremonia de inauguración de la parroquia de barrio de Biyendem, en la ciudad de Bata (Guinea Ecuatorial).- Mayo de 2012.- Foto: Luis Negro Marco |
mayoría cristiana de 25.000 habitantes. La Sinagoga: Y
llegando el sábado, comenzó en la sinagoga a enseñar y muchos, oyendo, se
admiraban diciendo: ¿Dónde a éste tales cosas (sic) y qué
sabiduría la dada a Él, porque también poderes tales son hechos por sus manos?
(2). Et facto sabbato coepit in synagoga docere et multi audientes admirabantur
in doctrina eius dicentes unde huic haec omnia et quae est sapientia quae data
est illi et virtutes tales quae per manus eius efficiuntur. La palabra sinagoga es de origen griego. La
sinagoga [beit Knesset en hebreo, casa de reunión, o también casa de
oración] era una construcción común en todos los lugares donde hubiese más de
10 hombres. En el centro del edificio que servía además de casa de reunión, de
casa de oración [beit Tefilá]y de casa
de estudios [beit Midrash] estaba el Al Memor, una mesa elevada, donde
era leída la Torah
. Existía un estrado y un púlpito para el cantor. En la frente del arca sagrada
[Aron
Hakodesh] donde se conservaban los manuscritos de la Ley, estaba la lámpara eterna
[NerTamid].
Y se encontraban como motivos decorativos, las tablas de la Ley, el Maguen Davi formado
por dos triángulos entrelazados, y algunas escenas bíblicas. En algunas estaban
grabadas las palabras de Isaías: Mi casa
será casa para todos los pueblos (56,7). La función principal de la sinagoga
era el oficio del sábado para adorar
a Dios, escuchando la palabra de la
Torah
(At 15,21). Los hombres estaban separados de las mujeres por una celosía. El
rito del sábado consistía en la oración del Shemá, la oración de las
18 bendiciones y la lectura de la
Ley, hecha por diversos lectores, que comenzaba y terminaba
con una acción de gracias. Finalmente, la lectura de los Profetas [Haftará =
conclusión]. Después de esta lectura, uno de los presentes hacía una exposición
sobre ella. El culto terminaba con una bendición pronunciada por un sacerdote,
caso hubiese alguno presente a lo que la congregación respondía: Amém.
Anteriormente, Jesús había usado este privilegio para enseñar en la sinagoga de
Cafarnaún (Mc 1,21-22). Los asistentes se admiran de dos cosas: la sabiduría
de quien no tuvo maestros y era, como ellos, un hombre del pueblo, y el poder
que había demostrado en Cafarnaún. Al apelar para las manos, indica que esta
manera, la imposición de las mismas sobre los enfermos, era la forma común de
curar usada por Jesús. No los ungía como los apóstoles acostumbraban a hacer en
su misión encomendada por Jesús (Mc 6,13).
FRASE: Protégeme Señor de
la sabiduría que no llora, de la filosofía que no ríe, de la grandeza que no se
inclina delante de un niño (Khalil Gibran, +1931).
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