La Navidad, celebración de esperanza
Luis Negro Marco / Zaragoza
Sello conmemorativo de la Navidad de Guinea Ecuatorial del año 1974. |
La celebración cristiana de la Navidad tuvo,
en sus inicios, el objetivo de contrarrestar la importancia de las
celebraciones que, en honor al “Sol
invictus” (el dios Mitra identificado con el sol) había instituido el
emperador Aureliano (270 / 275 d.C.). Esta celebración era semejante a la de
las “Saturnalias”, fiestas que se
celebraron en Roma durante todo el período de la República (509-27 a .C.) en torno al 27 de
diciembre, para celebrar el solsticio de invierno. Durante las “Saturnalias”, las familias se invitaban
entre sí, y en una inversión de status sociales, los esclavos recibían el mismo
trato que sus amos e incluso se hacían servir en la mesa por ellos, disfrutando
de placeres y cenas pantagruélicas que incluían las más exquisitas y variadas
recetas culinarias de la época. En contraposición a esta fiesta, y para
distinguirse de los paganos, la Iglesia de los primeros tiempos declaró de
vigilia (abstención de comer carne) el día de Nochebuena. La "Misa del gallo" de Nochebuena tiene su origen en el
simbolismo de esta ave como anunciadora, con su canto, de la presencia del
nuevo
Belén instalado en los soportales de la Plaza del Obradoiro, de San- tiago de Compostela, en la Navidad del Año 2009. Foto: Luis Negro Marco |
día, y con él la llegada de la luz que da la vida, que simboliza a
Cristo. De hecho el nombre de Jesús (“Joshua”) significa “Dios Salvador”, al
igual que su otro nombre, “Emmanuel”, significa en griego “Dios con nosotros”. El nacimiento de Jesús en Belén fue
circunstancial, adonde san José y la Virgen María hubieron de trasladarse para
someterse al censo ordenado por Herodes como gobernador de Roma. Pero la
revelación sobrenatural de la Navidad se hizo tan solo a dos estamentos: por un
lado, a los pastores, personas sencillas por las que el Evangelio presenta una
especial predilección; pero es que, a la vez, Belén fue también la ciudad del
rey David quien comenzó su carrera como un simple pastor. Y en definitiva, al
propio Jesús también se le identifica como “Agnus Dei” (Cordero de Dios) y pastor
que cuida de todas y cada una de sus almas.
El otro grupo de escogidos para la revelación fueron los “Reyes Magos de Oriente”. La primera representación plástica que se
tiene de ellos, data de finales del siglo II. Seguramente fueron magos o astrólogos
de Arabia o Persia, ya que el término "magos" con que se les
denomina, hacía referencia a los que practicaban la ciencia de los “Magé”,
tribu meda seguidora de Zaratustra. Siguiendo una estrella (se cree que pudo
ser un fenómeno astronómico real debido a una especial conjunción entre
Júpiter y Saturno) llegaron a Belén para
adorar al recién nacido. La primera representación de la Adoración de los Reyes
con las características físicas ahora tradicionales de estos tres personajes,
fue realizada en el siglo VII y representa a Melchor, como un viejo de barba
blanca, que ofrece oro (símbolo de realeza) al niño recién nacido; a Gaspar,
rubio e imberbe, ofreciéndole incienso (utilizado en rituales sagrados, símbolo
del sacerdocio de
Jesús); y a Baltasar con piel morena y con barba, portando un
cofre de mirra (resina aromática utilizada en la unción de cadáveres, en
referencia a la muerte redentora deCristo). La costumbre de instalar el belén en las casas durante las fiestas de
Navidad, muy arraigada en nuestros días, pudo tener su origen en el año 1223,
cuando san Francisco de Asís, representó la Natividad de Jesús en la ciudad
italiana de Greccio. La costumbre arraigó en Italia, extendiéndose más tarde
por Europa e Iberoamérica. En España, la tradición belenística adquirió un gran
impulso con Carlos III, que la importó de Nápoles, de donde también era rey. Otro de los especiales días de Navidad es el
del 28 de diciembre, fecha en que se conmemora la festividad de los Santos
Inocentes, en la que se rememora la matanza de niños ordenada por Herodes.
Enterado del nacimiento de Jesús y temeroso de que pudiera llegar a ser el rey
de los judíos, el gobernador romano mandó matar a todos los niños de dos años
para abajo en toda la comarca de Belén. Tradicionalmente, viene siendo el día
de las bromas o “inocentadas”. En otros tiempos, los niños tomaban el mando de
los pueblos, hacían de obispos, mandaban en casa y tenían que ser obedecidos
por los mayores. En cuanto a la
festividad de Nochevieja, ya era celebrada por los romanos con cantos
específicos, pago de aguinaldos, espectáculos y el reparto entre la población
de cientos de ánforas con los mejores vinos que proporcionaban los viñedos del
Imperio. La Iglesia ,
a pesar de los esfuerzos que hizo a lo largo de los siglos, no fue capaz de
borrar ni menguar su importancia, triunfando con el paso de los tiempos la idea
pagana. Los intercambios de regalos recibían el nombre de “estrenna”, de donde proviene nuestro coloquial: “estar de estreno”. Asimismo, el 31 de diciembre, es la
festividad de San Silvestre I, papa
romano que en el 325 convocó el Concilio de Nicea contra los arrianos que
presidió el obispo de Córdoba, Osio. En esta fecha, es cuando, según la
tradición, se producían las reuniones de brujas, y además de ser una noche
misteriosa, lo es también alegre. Cuenta la leyenda que en esta noche, las brujas montaban en sus escobas y pasaban
los montes y los ríos, y como si fuesen centellas, llegaban hasta los arenales
de la ciudad de Sevilla, y allí decidían lo que iban a hacer a lo largo del año
nuevo. A fecha de hoy este día es popular por las multitudinarias y nocturnas
"carreras de San Silvestre" o "del pavo", por ser éste el
trofeo que solía llevarse el vencedor.
El 6 de enero, día dela Epifanía , es el día en
que tradicionalmente reciben los niños y niñas sus juguetes. Si bien, desde
hace ya algunas décadas, a los Reyes Magos les acompañan otros personajes
provenientes del norte de Europa, y en particular, de los países anglosajones,
como Papá Noel y Santa Claus. La de Reyes es la gran noche mágica de los niños.
Unos dejan los zapatos fuera, en la ventana o en el balcón, otros se quedan sin
dormir aguardando su llegada, pero todos con la infinita esperanza de que al
amanecer, todas sus ilusiones se habrán convertido en realidad.
Belén instalado en la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela, en la Navidad del año 2009. Escena de la Adoración de los Pastores. Foto: Luis Negro Marco |
Belén instalado en la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela, en la Navidad de 2009; escena de la Adoración de los Reyes Magos; Foto: Luis Negro Marco |
El 6 de enero, día de
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