http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/escenarios/goethe-mascara_990807.html
Goethe con máscara
_____________________________________
El
Carnaval de Roma
Johann
Wolfgang Goethe
(ilustraciones
de Georg Melchior Kraus)
Edita:
Alba-Clásica; 130 páginas
Barcelona,
2014
_______________________________________
Luis
Negro Marco / San Marcos de Venecia
Nacido en 1749, en el seno de una
familia de la alta burguesía de la ciudad alemana de Frankfurt, Goethe vivió en
un tiempo decisivo para el devenir de Europa. Hasta su muerte, acaecida en
Weimar en 1832, el poeta, universalmente reconocido y admirado fue testigo de
dos grandes revoluciones históricas y vio cómo el período de la Ilustración , a través
del Clasicismo, daba paso al Romanticismo, que marcará el rumbo del hombre
moderno. De espíritu radicalmente humanista, Goethe sintió la curiosidad que caracteriza a los
genios y fue un gran estudioso de ciencias tan dispares como la geología,
biología, botánica, anatomía y la mineralogía. Y así se ve en algunas de sus
obras, como Metamorfosis de las plantas
(1790) o Teoría de los colores
(1810).
Las fiestas no son el tema principal del autor
de “Fausto” (1772-1831), bien que el
título aluda a la felicidad. Pero en el curso de sus viajes, forzosamente tuvo
que participar en algunas y dejar constancia de sus impresiones. Así ocurrió
con su obra El carnaval de Roma, publicada en mayo de 1789 en Berlín,
acompañada de las veinte ilustraciones realizadas a partir de dibujos de Johann
Georg Schütz, que a su vez fueron grabados y coloreados por Georg Melchior
Kraus junto con sus apéndices. Una obra que Goethe escribió a raíz de su viaje
a Italia que inició en setiembre de 1786, y que le llevarían hasta Roma, “la
capital del mundo antiguo”, a mediados de febrero de 1787, coincidiendo con las
celebraciones de Carnaval.
Goethe, que se mostraba preocupado por mantener
su figura de gran poeta (él mismo había dejado
escrito: “nunca he conocido a
una persona más presuntuosa que yo, y el hecho de que lo diga yo mismo, lo
demuestra), intenta distanciarse en sus escritos de la fiesta. Así, en carta
dirigida a Charlotte von Stein el 13 de febrero de 1787, escribe: “lo feliz que
seré el martes [de Carnaval] por la noche cuando esta panda de chiflados sean
reducidos al silencio”. Claro que esta carta iba dirigida a Charlotte, mujer
por la que sintió un romántico e imposible amor, y es muy posible que ante ella, el poeta cuidase mucho su fama
de gran y reputado poeta y formalmente serio. Porque bien distinta es la carta
que el mismo Goethe escribiría (también desde Roma) pocos días después de la
anterior, a Constantin, hijo de
Charlotte: “Lo pasamos de maravilla [en el Carnaval] y a Angelika, que se
acordó de ti, le habría encantado que estuvieras en la carroza con nosotros”.
Disfraces del Carnaval de Roma que Goethe pudo contemplar en su viaje a Italia. En la imagen, "pareja de castellanos", bailando por bulerías. |
Asimismo, es muy probable que El Carnaval de Roma, de Goethe,
estuviese influenciado por un género editorial que entonces hacía furor en
Europa, como lo eran los libros de pequeñas escenas cotidianas ilustradas, cuyo
máximo exponente fue el Tableau de Paris
(1781-1788), de Louis Sébastien Mercier, que incluía más de mil estampas de la
vida y costumbres de la capital francesa.
Por otro lado, un texto contrapuesto al
anterior, pero igualmente revelador y complementario sobre la extraordinaria
personalidad de Goethe fue La fiesta de
san Roque en Bingen. Obra que escribió con motivo de la consagración de una
capilla católica en Bingen, localidad a orillas del Rin, y a apenas 70 kilómetros de
Frankfurt, su ciudad natal. Goethe había asistido, casualmente a ella el 15
La obra vio la luz por vez primera en 1817, y en ella el gran poeta
vierte la serenidad, armonía y la descripción del espontáneo espíritu popular
que entroncan (mejor que las fatuas celebraciones del Carnaval) con su honda
sensibilidad filosófica y humanística. Así, en esta nueva y cuidada propuesta de Alba
editorial (casi una edición de coleccionista, por sus magníficas ilustraciones
y cuidada presentación) Juan de Sola ha rescatado y reunido dos magníficas
piezas del taller literario del gran Goethe: Por un lado, un fenomenal rito
pagano vivido con derroche y alegría (el Carnaval) que, como (a la celebración
consecuente de
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.