Organizadas por la asociación
cultural “San Fabián y San Sebastián” de
la localidad zaragozana
Villar
de los Navarros celebró sus III Jornadas gastronómicas de la matacía y el
mondongo
Vista general de Villar de los
Navarros.- Foto:
Luis Negro Marco
Villar de los Navarros es
un pueblo de la provincia de Zaragoza enclavado a los pies de la Sierra de Oriche, en una de
cuyas cimas se encuentra el bello
Santuario de la Virgen
de Herrera, privilegiado otero de la comarca desde el que en los días claros
puede contemplarse incluso la silueta del Monte Perdido.
Localidad importante en la historia de Aragón
(en sus campos tuvo lugar la batalla de Villar de los Navarros cuyo desenlace
claramente favorable a los carlistas, bien pudo haber determinado el futuro del
trono de España a favor del pretendiente Carlos María Isidro de Borbón, tío de
la entonces reina, Isabel II), el Villar posee además una de las iglesias mudéjares
más bonitas en su estilo de todo Aragón.
La población, consciente de su rico pasado, ha
sabido conservar sus tradiciones, costumbres y fiestas, las cuales, además de
dotar a Villar de los Navarros de una original personalidad, sirven de fuerte nexo de unión entre todos sus habitantes,
e incluso de revulsivo vital para la promoción de interesantes iniciativas que
están impulsando, al mismo tiempo, su
desarrollo económico.
Carmen Lázaro, a la derecha, cociendo las morcillas en la olla de cobre. A la izquierda, Joaquina Crespo, capolando la carne y embutiendo la longaniza.- Foto: Luis Negro Marco
Carmen Lázaro, a la derecha, cociendo las morcillas en la olla de cobre. A la izquierda, Joaquina Crespo, capolando la carne y embutiendo la longaniza.- Foto: Luis Negro Marco
En el pueblo existen dos importantes
asociaciones: Una de ellas es la de “Madamas y Zarragones”, integrada solo por
mujeres, y que celebra sus fiestas coincidiendo con la celebración de Santa Águeda, la
patrona de las mujeres. La otra, la de “San Fabián y San Sebastián”, ésta
compuesta solo por hombres de la localidad. Dos son sus fiestas principales:
una es la de “las olivas bolvinas” (variedad de aceituna propia de los olivos
de la comarca de Belchite), la cual se celebra el tercer sábado de enero,
coincidiendo con el m ás próximo a la festividad de San Fabián y San
Sebastián. Y la segunda de sus fiestas es
la “Jornada gastronómica de la matacía y el mondongo”, que tuvo lugar el pasado domingo, día 7, y que en
su tercera edición, consiguió reunir a casi cuatro centenares de personas en el
pabellón polideportivo de la localidad.
Pero mientras las migas y el mondongo
se hacían, los organizadores sirvieron un plato muy rico, al que en Villar de los Navarros
llaman “sartenada”, consistente en las puntas del lomo y costillas que se han
cortado para preparar el adobo, las cuales se fríen en abundante aceite de
oliva y dientes de ajo. Así, bien calientes y acompañadas de sabroso pan hecho
en horno de pueblo, como el que se hace en Villar de los Navarros, resulta un
plato exquisito y muy apetecible para un día en el que el frío arrecia, como
ocurrió el pasado domingo.
Y con las últimas luces del día se sirvió el adobo: costillas y lomo de cerdo fritos en aceite extraído de la molturación de la variedad de aceituna bolvina, un exquisito manjar de la gastronomía de la matacía del Villar. Y la fiesta aún continuó, en buena hermandad, con los dulces tradicionales de la zona: tortos, pastas, empanadicos, mantecados… y los buenos tintos y moscateles de Aragón. Pero lo más importante es que Villar de los Navarros vivió una celebración de hermandad en que familias enteras (abuelos, padres y nietos) tuvieron la oportunidad de compartir un día de alegría, celebración y felicidad. Porque es en este tipo de actividades, tanto como las necesarias iniciativas económicas para su desarrollo, donde se encuentra el verdadero futuro de los pueblos de Aragón.
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