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domingo, 12 de julio de 2015

P. Ignacio de Nicolás, escolapio. Comentario al Evangelio del domingo, 12 de julio

Firmas invitadas
 (P. Ignacio de Nicolás, escolapio)

XV Domingo del tiempo ordinario: Misión de los Doce Apóstoles
(Mc 6, 1-6.- Lugares paralelos: Mt 10, 1;  5-15 y Lc 9, 1-6) 

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P. Ignacio de Nicolás, escolapio

El envío: Y llama a los doce y comenzó a enviarlos de dos en dos y les daba autorida sobre los espíritus inmundos (7). Et convocavit duodecim et coepit eos mittere binos et dabat illis potestatem spirituum inmundorum. De dos en dos: Como si fuesen testigos de una verdad delante de un mundo que no lo conocía. Evidentemente la Verdad era el Reino para el que debían prepararse con nueva mentalidad. La autoridad sobre los espíritus impuros o inmundos es como el sello de la divinidad al dominar los que en la época se consideraban sus enemigos y triunfadores en la a lucha entre el bien y el mal. El triunfo sobre ellos indicaba que su reino [el del mal] estaba en el fin y un nuevo Reinado cerca de ser instaurado: El Reinado de la Luz, de la Verdad y del Bien, en nombre de Jesús, representante del Dios vivo. Lucas, en lugar paralelo, expresamente habla de proclamar el Reino de Dios (9,2). El envío de dos en dos era propio del tiempo, por lo que se usaba para los mensajeros que llevaban un mensaje específico. También podemos ver en esa situación una oportunidad para el mutuo apoyo en situaciones difíciles. Jesús, al inicio de su elección llama de dos en dos a los hermanos pescadores (Mc 1,16-19). Espíritus inmundos: Creemos que la autoridad sobre los mismos era para hacer callar a los mismos como hizo Jesús con el endemoniado de la sinagoga de Cafarnaún (Mc 1,24-25) o expulsarlos como en el caso de la suegra de Simón, pues esa enfermedad era considerada como causada por un espíritu (Lc 4, 38-39) curan. Los enfermos que los discípulos curan eran los indispuestos [arröstos], para distinguirlos de los que estaban mal [kakös echontes] y de los débiles [asthenoi]. No creemos que exista una diferencia real entre los términos que expresan una misma realidad: la enfermedad. Por eso Mateo 10,8 usa asthenountes  en el lugar paralelo y Lucas 10,9 usa asthenes en lugar de arrestos para una misión semejante en el envío de los a setenta y dos discípulos. Las Órdenes: Y ordenó a ellos de modo que no tomen para [el] camino sino únicamente bordón; ni alforja, ni pan, ni cobre en la cintura (8). Pero habiendo atado [las] sandalias; y no vistiesen dos túnicas (9). Et praecepit eis ne quid tollerent in via nisi virgam tantum non peram non panem neque in zona aes. Sed calciatos sandaliis et ne induerentur duabus tunicis. Las órdenes de eran de dos clases: unas positivas: bordón, sandalias y una túnica. Cosas necesarias para el camino. Pues nunca se caminaba descalzo, y un bordón era necesario, tanto para se apoyar en aquellos caminos rudos y difíciles como para servir e arma defensiva contra los bandidos. Una túnica era lo mínimo que debía cubrir un cuerpo desnudo, o sea, lo necesario. Las órdenes negativas eran: no llevar alforja, que correspondía al cesto donde los judíos
"Las órdenes eran de dos clases: unas positivas: bordón,sandalias y una túnica.Cosas necesarias para el camino..."
Peregrinos en Compostela / 2013.- Foto: Luis Negro Marco

portaban sus provisiones, especialmente el pan y el vino en sus peregrinaciones a Jerusalén o al morral de los mendigos, que muchos misioneros ambulantes usaban en sus misiones. Impide También  impide el dinero que era llevado en una bolas en la cintura o dentro de la faja con la que se ataba la túnica alrededor de los riñones. El texto habla de cobre, las monedas de los pobres que no tenían oro ni plata. Evidentemente con esto quería decir que no podían recoger cualquier dinero en su misión ni como limosa a pobres. El texto de Mateo es más elaborado de modo a impedir oro, plata, o cobre en sus cintos, y ni bolsa para provisiones en el camino, ni dos túnicas, ni sandalias ni bordón (Mt 10,9-10). Lucas habla que ordenó no tomar nada para el camino: ni bordones, ni morral, ni pan, ni plata, ni dos túnicas por cabeza (9,3). Vemos que los textos no coinciden en los detalles, especialmente Mateo para quien el bordón y las sandalias eran tan descartables como las alforjas y la segunda túnica. Jesús los enviaba con recursos hasta menores que los que poseían los mendigos, los más pobres, para indicar que su trabajo misionario no dependía de los valores humanos, sino de la que a Él debían: al joven rico manda dar todo a los pobres para después seguirle. La pobreza era una de las características de Jesús, que no tenía ni donde reclinar la cabeza (Mt 8,20).

Frase: Como la Eucaristía es la sal del fiel católico, es bueno recordar el proverbio indú: Debe haber algo sagrado en la sal: está en nuestras lágrimas y en el mar.
  


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