Luna de carnaval
Andrés Millán, alias Indiana Jones |
Fotos: Andrés Millán Negro (Filipinas)
El Carnaval es el arquetipo de la transgresión
del orden habitual, de la inversión de valores y la fiesta de las fiestas. Manifestaciones
lúdicas que son un compendio de creativa espontaneidad, así como de repetición
de seculares rituales.
Como fiesta que introduce de lleno al año que
comienza y a la Cuaresma
que preludia, recibe similar nombre en buena parte de la península ibérica. Así
se le denomina «entrudo» en Portugal, «antruejo» en Castilla, «entroido» en
Galicia, «antroxu» en Asturias; y todas ellas, variantes del latín «introitus»
(entrada o comienzo). Y es que hasta el año 45 antes de Cristo, el calendario
romano fijaba el comienzo del año en la primera luna nueva después del deshielo
invernal, que tenía lugar el mes de marzo. En esas fechas se celebraban grandes
fiestas en las que las gentes cubrían sus rostros con máscaras (características
ahora del carnaval de Venecia), con las que se simbolizaba el adiós al año viejo
y la salutación festiva al nuevo.
Carnaval en Filipinas, feberro, 2016. Belleza asiática Foto: Andrés Millán Negro |
La mayoría de fiestas tienen unas fechas fijas
de celebración, pues se rigen por el calendario solar; sin embargo, algunas
celebraciones religiosas se rigen también por el calendario lunar (los meses,
siguiendo el ciclo de la luna, tienen en este caso –por término medio– una
duración de 29 días y 12 horas), como es el caso de la Pascua de Resurreción de
Cristo. Fue así como el Concilio de Nicea, celebrado en el siglo IV, estableció
que el día de Pascua tendría lugar en el
primer domingo siguiente al de la primera luna llena de primavera. Y lo
decidieron de este modo porque los Evangelios coinciden en afirmar que los
romanos crucificaron a Jesús en la
Pascua judía, que se celebraba y celebra en ese plenilunio.
Por lo tanto, el período posible de celebración de la Pascua oscila entre el 22
de marzo y el 25 de abril.
Asimismo, el tiempo de Cuaresma, comienza el
miércoles de ceniza, y se prolonga por espacio de 40 días antes del comienzo de
la Semana Santa.
De manera que como los tres días principales de carnaval son los previos al
arranque de las privaciones cuaresmales, la cuenta atrás sitúa en el 1 de
febrero la fecha más temprana en que da comienzo el domingo de carnaval, y en
el 7 de marzo el
domingo de carnaval más tardío. Por consiguiente la fiesta del
carnaval es también lunar, pues coincidiendo la Pascua con el primer
plenilunio de la primavera, carnestolendas concuerda con la última luna nueva
del invierno.
Carnaval en Filipinas, febrero, 2016. Belleza asiática Foto: Andrés Millán Negro |
Aunque en la actualidad es una fiesta laxa en
cuanto a días de celebración, en estricto sentido, el carnaval dura tres días:
domingo, lunes y martes, anterior este último al miércoles de ceniza. En muchos
lugares de España se reducía no obstante al martes –día grande del carnaval– llamado por ello «gordo» o «lardero» (de
grasa), hasta el punto de que en la cultura francesa de Nueva Orleans, a sus
fastuosas celebraciones carnavaleras se las conocen por este nombre: “Mardi Gras”. Y en Aragón, este día se
corresponde con el jueves anterior al domingo de carnaval. De ahí el dicho: “jueves lardero, longaniza en el puchero”.
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