Mi resiliencia, libro de Sigfried Meir, un
relato en primera persona de uno de los últimos supervivientes de los campos de
concentración nazis
Siegfried Meir
Mi resiliencia
Ediciones B; 318 páginas
Barcelona, 2016
Los campos de concentración de
Luis Negro Marco |
Mi
Resiliencia es el testimonio de uno de aquellos supervivientes, Sigfried
Meir. Un niño judío entonces, que había nacido en la ciudad alemana de
Francfort, en 1934, y que con tan sólo 9 años fue deportado junto a sus padres
judíos (Moshe Meir y Jenni Bacharach) al campo de Auschwitz, en Polonia. Los padres
de Sigfried murieron al poco de llegar, y él sobrevivió gracias a la protección
de las dos kapos del barracón de
mujeres en el que había sido confinado junto a su madre. Enfermo de tifus, el
niño Sigfried fue tratado por el tristemente célebre por sus crímenes, doctor
Mengele, seguramente una cobaya más para él, aunque milagrosamente, curó de su
enfermedad.
Posteriormente Sigfried Meir fue traslado, en
una marcha terrible de varios días, que a punto estuvo de costarle de nuevo la
vida, al campo de concentración de Mauthausen, en Austria, cuyos trabajadores
eran utilizados como mano de obra esclava para empresas armamentísticas y de la
construcción de la Alemania
nazi. Una vez en el campo, el niño Sigfried cayó en manos del más cruel de sus
guardias, Bachmayer, un antiguo zapatero convertido en un sádico criminal. Sin
embargo, aquel psicópata SS decidió que el niño judío quedara al cuidado de uno
de los prisioneros españoles, Saturnino Navazo –algunos años mayor que Sigfried
Meir– destinándolo a su barracón.
Finalmente los americanos liberaron el campo
de Mauthausen el 5 de mayo de 1945, y, trasladado a Francia, Sigfried pidió a
Navazo que le llevase con él a Revel, localidad francesa cercana a Toulouse en
la que Saturnino Navazo se asentó tras recuperar su libertad. Hasta su
defunción, acaecida en 1990, él fue para Sigfried Meir el padre que no tuvo en su niñez, por lo
que su muerte le ocasionó una fuerte
depresión. Fue en aquel tiempo cuando Sigfried profundizó en la amistad con el
cantante francés George Moustaki (1934-2013), a quien conocíó en la década de
los cincuenta en París (cuando también Sigfried se dedicaba al mundo de la
canción) y juntos escribieron, en 2001, un libro: Hijo de la niebla, en el que Sigfried Meir escribía por vez
primera, sobre sus estremecedoras
vivencias en los campos de exterminio.
Sigfried Meir , que en mayo cumplirá 82 años, vive desde hace años en Ibiza con su mujer, dedicado a la pintura y la escultura |
Dedicado ahora a la pintura y la escultura, el
título del libro, Mi resiliencia, le
vino inspirado a Sigfried Meir a través del neuropsiquiatra Boris Cyrulnik (a
quien conoció hace algunos años), quien ha trabajado en el estudio y tratamiento
del trauma infantil, desarrollando el concepto de “resiliencia” (que podría
definirse como la capacidad que tenemos todas las personas para superarnos
y salir adelante aun en los momentos más difíciles y duros).
El de Sigfried Meir es un libro que nos aporta
temas para la reflexión en unos momentos que, trágicamente, cada vez más se
asemejan a aquellos que creíamos superados. Los diez millones de refugiados
sirios que esperan a las puertas de Europa, y los cientos de personas,
procedentes de distintos países de África, que cada año mueren en el
Mediterráneo, son el testimonio de que en nuestra sociedad algo profundo
socialmente está fallando, y que es preciso reaccionar ya, sin demora –so pena
de perder cualquier atisbo de decencia moral en nuestras democracias–, para
socorrer y proporcionar un tratamiento dignamente humano a estas personas que
sufren y mueren cada día ante la pasividad de los gobiernos. Aquí y ahora
estamos, y a todos y ahora nos toca.
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