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El nacimiento de una nación
El 18 de julio de
1947 llegaba al puerto de Haifa el Exodus,
llevando a bordo a más de cuatro mil judíos supervivientes del Holocausto
La película Éxodo, dirigida por Otto Preminger en 1960, y protagonizada por
Paul Newman (encarnando a un oficial de la resistencia judía), está basada en
la novela homónima –Éxodus– del
escritor estadounidense León Uris (1924-2003), a su vez inspirada libremente en
el periplo del Éxodus 1947, llevando
a bordo a 4.515 inmigrantes judíos, víctimas del Holocausto, cuya dramática,
corta e intensa odisea, fue el germen del nacimiento de Israel.
Cartel de la película: Éxodo, del director Otto Preminger, rodada en 1960 y protagonizada por Paul Newman, |
De este modo, en la mañana del 11 de julio de
1947, el President Warfield abandonaba
el puerto francés de Sète, muy próximo a Montpellier, enarbolando en su
pabellón la bandera de Honduras, habiendo anunciado a las autoridades
portuarias que se dirigía a Estambul. El barco llevaba a bordo a 4.515 DPs
(“Personas Desplazadas”, según la denominación que dio la ONU a los más de 6
millones de refugiados que hubo tras la II Guerra Mundial) judíos
supervivientes del Holocuasto, incluidos hombres, mujeres y más de 1.600
jóvenes y niños, en su mayoría huérfanos. Ike Aronowicz era su capitán, y el
comisionado de la Haganah, Yossi Harel, su comandante. La tripulación constaba
de 35 voluntarios judíos estadounidenses.
Al cuarto día de navegación, el cuartel
general de la Haganah comunicaba por radio al capitán del
El precedente de esta situación se remontaba a
1946, cuando el presidente de los Estados
Unidos, Harry Truman, había
solicitado a los británicos que aceptasen el asentamiento de, al menos, 100.000
judíos en Palestina, hasta entonces agrupados en precarios campos de refugiados
que los aliados habían construido en Alemania tras la liberación. Asimismo, los
supervivientes judíos del exterminio nazi rechazaban volver a los territorios en
los que sus familias habían sido masacradas, temerosos del rechazo del que
podrían ser víctimas a causa del antisemitismo residual que persistía en Europa
tras la guerra.
Portada del libro Exodus 1947, el barco que dio origen a una nación, escrito en 1948 por la periodista estadounidense Ruth Gruber. |
Pero a pesar de la resolución favorable del
Comité de Investigación, auspiciado por la ONU, el gobierno británico, a través
de su ministro de exteriores, Ernest Bevin, se negó al traslado de los
desplazados judíos a las tierras palestinas que entonces se hallaban bajo
Mandato inglés.
El 18 de julio de 1947, la
periodista norteamericana Ruth Gruber (fallecida el 17 de noviembre de 2016 en
Nueva York, a la edad de 105 años), destacada en el puerto palestino de Haifa
como corresponsal de New York Post,
vio cómo el Exodus 1947 llegaba a puerto “como si fuese una caja de
cerillas que hubiese sido estrujada por un cascanueces”. La tarde anterior –cuando navegaba en aguas
internacionales, a varias millas de distancia de la costa– el Éxodus había sido
objeto de un brutal abordaje por marineros de la Royal Navy, con el objeto de impedir que sus pasajeros
desembarcaran en Palestina. De resultas de la batalla que siguió al asalto, dos
jóvenes y un miembro de la tripulación del Exodus
1947 resultaron muertos por disparos de armas de fuego, así como varias
decenas de refugiados heridos.
Tras el
abordaje, los barcos de guerra británicos remolcaron al Exodus 1947
hasta el puerto de Haifa y transfirieron a los pasajeros a tres barcos para
retornarlos a Europa, diciéndoles sin embargo, que iban a ser conducidos a
Chipre, en donde permanecerían hasta su traslado definitivo a Palestina.
Comenzó así un periplo a través del Mediterráneo, hasta que, en el puerto
francés de Port de Bouc, los refugiados se negaron a desembarcar e iniciaron
una huelga de hambre. Para entonces, los medios de comunicación de todo el
mundo ya estaban informando activamente de la dramática situación que estaban
viviendo los desplazados del Exodus,
lo que obligó a las autoridades ingleses a intentar buscar una solución. Así,
se les trasladó primeramente a Gibraltar, y de allí al puerto de Hamburgo,
sobre el Elba, desde donde fueron repartidos por diversos campos de refugiados
bajo control de Gran Bretaña. Mas cuando parecía que la aventura del Exodus había fracasado, llegó la noticia de que la ONU debatía la
posibilidad de conceder a Israel la categoría de Estado. La Hatikvah, la canción hebrea de la
esperanza, comenzó a corearse por todos
los campos de refugiados judíos como el nuevo himno de la nación futura. Y
pocos meses después, el 14 de mayo de 1948, David Ben-Gurión proclamaba desde
Tel Aviv el nacimiento del Estado de Israel. El Éxodus 1947 había llegado a su destino.
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