Nuestro ejército
En situaciones de
crisis, es uno de los instrumentos de que dispone el Gobierno para hacerles
frente

20/03/2020
La grave crisis sanitaria que estamos viviendo, pandemia según la OMS, nos tiene absorbidos de tal manera que se hace difícil tratar un tema que no sea ese. Yo, que intento ser prudente, no quisiera escribir sobre algo de lo que no sé casi nada, así que lo haré de un tema que tiene que ver con las decisiones que está tomando el Gobierno y con uno de los instrumentos de los que dispone para tratar de poner fin a la crisis. Tema del que, por razones obvias, sé algo.
En
tiempos ordinarios se suelen escuchar frases del tenor: «Menos tanques y más
escuelas». Una inmensa mayoría de ciudadanos la podría suscribir, pero en
situaciones de crisis se pueden observar las cosas de distinta manera. Y
el papel del ejército en nuestros días puede ser una de ellas. No puedo
dejar de citar antecedentes históricos, como el larguísimo Gobierno del general
Franco, para saber que en nuestro país no han sido muchas las simpatías a
quienes hemos vestido el uniforme caqui.
Si hacemos un repaso, aunque sea somero, a los graves conflictos en el
mundo, veremos que la lista es casi interminable. Guerras abiertas en
Afganistán, Siria, Libia, Kurdistán y Yemen del Sur. Conflictos bélicos en
Pakistán, India, Irak, Ucrania, Israel-Palestina. El eterno Líbano. La locura
armamentística en Corea del Norte. Grupos armados en Indonesia y en buena parte
de África. Desórdenes públicos de especial gravedad en Hong-Kong, Argelia,
Bolivia, Ecuador, Chile, Colombia. Lo de Venezuela. El narco en México.
Bolsonaro incendiando el Amazonas. Y en algunas ocasiones, de
conformidad con instituciones supraestatales, especialmente la ONU, nuestros
militares tienen que actuar para tratar de paralizar, o minimizar, parte de
estos conflictos (guerras abiertas muchas veces). Tal como informa la web del
Ministerio de Defensa, España tiene activas 17 misiones internacionales o de
mantenimiento de la paz: Eurofor Althea, Bosnia Herzegovina; Colombia; Sea Guardian,
Mediterráneo; SNMG/SNMCMG, OTAN, Mediterráneo Oriental; Letonia; Turquía, OTAN;
Irak; Afganistán; Líbano; EUTMRCA, UE, Centroáfrica; Mediterráneo Sur, UE,
Libia; Apoyo Aéreo, Gabón; EUTM, UE, Mali; Seguridad marítima, África
Occidental; Piratería en el mar, Somalia; EUTM, UE, Interior Somalia; Apoyo
Aéreo, Malí-Senegal.
Si en vez
de posar nuestra vista en la actualidad lo hiciésemos en el pasado (siglos
XIX y XX), solo en España, veríamos que los conflictos en los que estuvimos
involucrados eran otros: guerra contra los franceses (1808-1814): guerras
carlistas (1833-1839; 1846-1849; 1872-1876): la guerra de África (1859); las
guerras en Cuba (1874-1884; 1886-1888; 1898); cantonalismo (1873-1874); guerras
coloniales en Centro y Sudamérica: (1811-1898); conflictos en el norte de
África: (1906, 1909, 1921, 1925); guerra civil (1936-1939).
Regresando
a la actualidad y exclusivamente a nuestro país, los primeros militares a los
que hemos visto esta semana por nuestras calles son los de la UME, una unidad
muy joven, ya que fue creada en el 2005 por el Gobierno presidido por José L.
Rodríguez Zapatero. Su cuartel general está en Torrejón de Ardoz
(Madrid) y tiene, además de Cuartel General, Transmisiones y Escuela
de Formación, cinco batallones situados en esa misma localidad, el primero, y
los demás en: Morón (Sevilla), Bétera (Valencia), Zaragoza y San Andrés de
Rabanedo (León). Su actual jefe es el teniente general Luis Manuel Martínez
Meijide, con fuerte vinculación personal y familiar zaragozana, que ha sustituido
recientemente a Miguel Alcañiz Comas, aragonés de Maella. No creo necesario
explicar las labores de esta unidad puesto que es conocida por todos y, me
atrevo a decir, que alabada por una inmensa mayoría. España no es el primer
país que crea unidades específicas para trabajar en labores de protección civil
ya que Francia, Canadá o Japón también las tienen.
Pero la
UME no es la única unidad militar que puede participar en acciones concretas
dentro del estado de alarma decretado por el Gobierno. Además de las más
evidentes de policía, controlando ciertos desplazamientos, podrían actuar en
funciones de desinfección de zonas especialmente contaminadas e, incluso,
montando hospitales de campaña en casos de extrema gravedad. Tampoco
debemos olvidar la posibilidad de utilizar medios militares en convoyes de
transporte si fuese preciso abastecer de determinados productos
estratégicos. Por supuesto que todo el personal sanitario militar está ya
colaborando en las funciones que el Gobierno ha determinado.
No creo
que sea bueno tratar de establecer listados de quienes más están trabajando en
esta crisis, pero podría ser útil que hiciésemos un esfuerzo para analizar,
ahora que tenemos tanto tiempo recluidos en casa, temas que de ordinario no
centran nuestra atención. Y el ejército es uno de estos, su necesidad y
funciones, a diario y en casos extraordinarios, en España y fuera de nuestras
fronteras. Por supuesto que yo también prefiero más escuelas que cañones,
aunque un Estado precisa de muchas cosas a las que, a veces, no les vemos la
necesidad, pero la tienen. Y a las pruebas me remito.
*Militar. Profesor universitario.
Escritor
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