domingo, 16 de agosto de 2015

P. Ignacio de Nicolás, escolapio, comentario al Evangelio del 15 de agosto


Día 15 año B: Asunción de María 
                       (Lc 1,39-56) verdadero

Visitación y Magnígicat
(P. Ignacio de Nicolás, escolapio)

INTRODUCCIÓN: Si seguimos con cierta lógica la narración de Lucas, tendremos que nos preguntar quién o cuáles fueron los testigos oculares (Lc1,2), delos hechos que se cumplieron entre nosotros. Son esas del evangelio de hoy tan singulares que solo dos personas podían servir a ese propósito: María e Isabel. Descartada esta última porque de edad avanzada (1,7) en la hora de los sucesos narrados, no sería posible que estuviese viva en el tiempo de Lucas escribir su evangelio. María es, pues, el único testigo y por tanto podemos afirmar que estos evangelios de la infancia son o constituyen el evangelio de María, sus experiencias religiosas en profundidad y sus memorias. Si en el resto del evangelio tenemos el testimonio de Jesús como palabra del Padre, en estos marcos de la infancia de Jesús encontramos la declaración de la vivencia de la actuación divina sobre la criatura escogida para ser madre y educadora del Hijo de Dios en la tierra.  Es importante del punto de vista de todas las madres que están grávidas, saber cómo la madre de Dios respondió a esa vocación para la que únicamente la mujer es llamada. Y a pesar delos grandes favores divinos, encontramos en María una humildad y una obediencia que se unen a los planes de Dios de modo a formar un dúo de extraordinaria convergencia, como debe ser toda existencia humana cuando encuentra su íntima realidad en el Dios que ama y se convierte en su Padre y Señor. Veamos párrafo después de párrafo, los detalles de esta unión mujer-Dios a semejanza de la unión Jesús-Dios.

EL VIAJE: Habiéndose pues, levantado Mariam en esos días, partió para la montaña, con prisas, para una ciudad de Judá (38). Exsurgens autem Maria in diebus illis abiit in montana cum festinatione in civitatem Iuda. LEVANTÁNDOSE: Es un hebraísmo que indica el origen arameo del relato y que coincide con algunos relatos del AT como Gn 1,17:Levántate, recorre esta tierra. MARIAM: es el nombre con el que Lucas se refiere personalmente por el onomástico, en nominativo, 6 veces, a la madre de Jesús en su evangelio. Además de Lucas, únicamente Mateo y una única vez se refiera a María como Mariam en nominativo. Las otras mujeres reciben en griego el nombre deMaria, de modo que Mariam es exclusivo de Nuestra Señora. Mariam, Mariamme o Miriam son nombres idénticos, debido a la transposición de vocales en las lenguas semíticas. Mariam aparece en Nm 26,59 con el nombre de la hermana de Moisés como transcripción al griego de Mireiam, de donde se deriva Mariamme oMariamne. El significado más común para esta palabra es Señora, de  donde se deriva Nuestra señora o Our Ladyen inglés.LA MONTAÑA: El griego usa un adjetivo [montañosa] pues se subentiende la palabra región. Era precisamente la región media de Judá, una franja de aproximadamente 20 Km de ancho por 60 Km de largo que comprendía la parte central de Judá, al Oeste de Jerusalén y limitada al Occidente por la Sefelá [tierras bajas] y al Oriente por el desierto de Judá, formando este último la margen del mar Muerto. Hablar de montaña en tiempo de Jesús es lo mismo que hablar de Hurdes por ejemplo en España. ¿Cuál era la ciudad de Judá? Una tradición anterior a las cruzadas apunta a la actual aldea de Ain Karin, pequeña villa cerca de Jerusalén, como siendo lapolis [ciudad] donde tenía su residencia el matrimonio Zacarías/Isabel. Otros hablan de Hebron, ciudad sacerdotal por excelencia a 30 Km al Sur de Jerusalén.

ZACARIAS E ISABEL: Y entró en la casa de Zacarías y saludó Elisabeth (40). Et intravit in domum Zacchariae et salutavit Elisabeth. Entrar en la casa de Zacarías era el término exacto, según las costumbres de la época. El marido era el dueño de todos los bienes muebles e inmuebles dela casa. ZACARÍAS [Yahveh se ha acordado] era un sacerdote de la case de Abías (Lc 1,5) ya entrado en años. Abías era una de las 24 clases sacerdotales que servían al templo durante una semana cada seis meses y era la octava clase en que el rey David dividió a los sacerdotes para el servicio del templo. ELISABETH [Deus hace pacto] del mismo nombre que la esposa de Aarón, el hermano de Moisés. De Elisabet se derivan las palabras Isabel y Elisa. Dado el simbolismo dentro de la Escritura, podemos definir el encuentro de las dos mujeres de esta forma: La Señora [Mariam] fue  visitar la casa de quien fue recordado por Dios [Zacarías] porque cumplió su juramento o pacto [Elisabet] y dan origen a un bebé que era un don precioso de Yahveh [Johanan].

LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU: Y sucedió, así que oyó Elisabet el saludo de Maria, saltó el feto en su vientre e Elisabet  quedó llena de un Espíritu sagrado (41). Et factum est ut audivit salutationem Mariae Elisabeth exultavit infans in utero eius et repleta est Spiritu Sancto. Hemos traducido el griego de la mejor manera posible dentro del sentido literal. El saludo sería el Shalom leka [paz contigo]. En la falta de detalles para conocer el conjunto del relato, Lucas solo aplica la atención en las palabras proféticas de ambas mujeres, que indican la presencia divina reveladora de planes y políticas generales, útiles para la salvación. En primero lugar vemos cómo el feto salta de alegría exultante. La alegría [agalliasis, gozo extremo del 44] del feto, fue notada de inmediato por la madre, que en ese momento habló como instrumento divino, pues quedó llena de su Espíritu. Ambos, feto y madre fueron movidos por un impulso sobrenatural. Juan conoció en ese instante al futuro cordero de Dios (Jn1,29), del que él ya en ese momento era el mensajero, pues sería la voz que clama en el desierto (Lc 3,4) para preparar la presencia de quien lo visitaba en esa hora. No podía hablar, pero la alegría que lo hacía saltar era  la misma alegría que los profetas y patriarcas habían sentido de estar presentes en esa hora (Lc 10,24 y Jn 8,56). Si el hijo se mostró profeta, la madre no fue menor en ese desempeño. Según Lucas, ella quedó llena de un espíritu sagrado [o divino]. Esta traducción no excluye la tradicional de llena del Espíritu Santo. Porque ese espíritu sagrado era precisamente el Espíritu del Señor, Espíritu que hablaba por os profetas, como aconteció con Saúl, tomado por el mismo en medio de los profetas en Gabaá (1 Sm 10,10). En el NT el Espíritu del Señor se transforma en Spiritus Sanctus [Pneuma ‘agios griego] que hemos traducido por espíritu sagrado o mejor espíritu divino y que as biblias modernas traducen por espíritu santo, como en Mc 12,36, cuando Jesús habla de David como inspirado por el Espíritu, el Divino [en to Pneuma, to ‘agio]. O sea, lo que antiguamente era el Espíritu del Señor [todo atribuido directamente a la causa primera], ahora puede ser atribuido a las causas segundas [un espíritu que tiene su origen en la divinidad] o a través de una revelación procedente de la Sma. Trinidad o de la tercera persona, el Espíritu Santo. ese espíritu era el mismo del hijo de Elisabet del que estaba lleno aún en el seno de su madre (Lc 1,15).Sin duda, que en los saltos de alegría del feto, el evangelista advierte el espíritu profético de quien Jesús diría ser más que un profeta (Mt 11,9). 

BENDITA: Y exclamó en voz alta y dijo: Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre (42). Et exclamavit voce magna et dixit benedicta tu inter mulieres et benedictus fructus ventris tui. BENDITA: el eulogemenegriego debería ser traducido por bendita, ya que es el participio pasivo del verbo eulogeö [originalmente hablar bien, alabar, elogiar], siguiendo ella costumbre hebrea de atribuir el sujeto de la pasiva al propio Dios, significa que el objeto de ese mismo verbo es atingido por la acción divina que no puede ser otra que un acto favorable de gran merced por parte del Todopoderoso. Las lenguas semíticas usan el comparativo en lugar del superlativo y la frase debe ser traducida: Tú eres la mujer más favorecida por Dios. Otra traducción sería: Tú serás la más exaltada delas mujeres. Diferentemente del Makarios de las Bienaventuranzas, cuyo significado es feliz, dichoso, el eulogemene de Elisabet está en la serie de kecharitomene [superfavorecida] de Gabriel, cuando el saludo del arcángel en Lc 1,28. En la época, la bendición de una mujer estaba siempre unida a sus hijos. Y es precisamente lo que Elisabet declara a continuación, exactamente como fue la bendición dada por una mujer del auditorio a María, según Lc 11,27: Dichoso el vientre que te engendró y los pechos que te alimentaron. Los árabes hablan deBeraká [de la raíz semita berak=bendecir] o sea la suerte o el sino de quien es privilegiado por Alah. Ellos respetan esa persona como los sintoístas [religión oficial de Japón] respetan un árbol atingido por un rayo. Constituyen lo sagrado dentro de la predilección divina. Parece que Elisabet iguala la Madre con el Hijo del que también afirma ser alabado. Melquisedec bendice de modo doble tanto Abrahán como Dios: Bendito sea Abrahán por el Dios altísimo, que creó el cielo y la tierra. Bendito sea el Dios altísimo que entregó tus enemigos en tus manos (Gn 14,19-20). La primera bendición de Elisabet es una comparación entre madres : Bendita tú entre las mujeres.La segunda, es una bendición absoluta dada a un futuro hombre que será extraordinario a los ojos de Dios:Bendito el fruto de tu vientre.

MADRE DE DIOS: Porque ¿de dónde a mí esto, que haya venido la Madre de mi Señor a mí? (43). Et unde hoc mihi ut veniat mater Domini mei ad me. La frase es semejante a la pronunciada por David en 2 SM 6,9: ¿Cómo podría venir a mi casa el arca del Señor? El saludo de Elisabet compara María con el arca de la alianza. Es por eso que Lucas dice que María estuvo tres meses en casa de Zacarías. Los mismos tres meses que estuvo el arca en casa de Obed-Edon. Mi Señor significa en el AT mi rey. Y María sería la Reina como Madre de un Rey, exactamente como en 1 Rs 2,19: Mandó poner un trono para la madre del Rey. Lo importante es que Jesús es llamado de Señor o Kyrios;lo que puede indicar una identificación con Yahveh que es traducido por Kyrios en la Setenta. La expresión mi Señor aparece de nuevo en Lc 20, 41-14, citando el salmo 110: El Señor es Yahveh. Mi Señor tiene un significado claramente mesiánico. Un comentarista evangélico, protestante [John Gill] ve en esta frase –Madre de mi Señor- una identificación con el título oficial de María en Éfeso THEÓTOKOS, o sea, Madre de Dios.

LA PRESENCIA DE MARÍA: He aquí, pues, que cuando surgió el son de tu saludo en mis oídos, saltó de extremo gozo el feto en mi vientre (44). Ecce enim ut facta est vox salutationis tuae in auribus meis exultavit in gaudio infans in utero meoLa mayoría de los comentaristas hablará de la presencia de Jesús como causa de las palabras de Elisabet. Pero tanto el versículo anterior como éste que comentamos ahora, indican que fue la voz de María la que suscitó tanto el júbilo de Juan como de la reacción de Elisabet. Otros eran los tiempos en que se pensaba que el feto era sordo, ciego y mudo. Hoy sabemos que él distingue las voces, que él puede perfectamente escuchar. Y la voz de María, que debía serla de una extraña, no fue nada de eso: fue una voz amiga, voz que sería las delicias de Jesús y a la que éste obedeció en Caná: Haced todo lo que Él os diga (Jn 2,5). Como todo mediador secundario, María ejerce su ministerio en función de que el poder divino gusta de repartirse y funcionar a través de los seres más próximos a nosotros como son los ángeles, por ejemplo. Si en el AT, cuando esos seres eran evitados, era el ángel del Señor el ejecutor de sus designios, hoy sabemos que esos mismos ángeles tienen personalidad propia y son verdaderos ministros de Dios. María, en esta ocasión fue también ministra de Dios, porque cuidó de Elisabet antes del nacimiento de Juan [fue el ángel de la casa de Zacarías] y con su canto explicó la nueva planificación divina, esperada para el nuevo Hijo y los nuevos hijos de Dios como profeta divina.

FELIZY feliz tú que acreditaste, porque habrá cumplimiento a las cosas habladas a ti por el Señor (45). Et beata quae credidit quoniam perficientur ea quae dicta sunt ei a Domino. Lucas aquí usa una palabra diferente en esta nueva bendición que se transforma en makarismo, o sea en envidiosa admiración por parte del hombre. Si eulogemeneera a palabra propia para ver en la criatura el don de Dios, makaria es la palabra que corresponde a la admiración de parte del ser humano que contempla los hechos y los considera como modelos a desear. Con certeza Elisabet compara la actitud de su esposo que quedó sordo y mudo por causa de su incredulidad, con la diligencia  con que María aceptó la proposición de Gabriel para convertirse en Madre del Mesías. El eulogemene,una bendición unida a una merced divina, ahora se transforma en makaria, término griego que indica una felicitación por un acto meritorio. El término resalta el lado positivo, cuando la mayoría de las personas estaban con la suerte contraria, o negativa. Sin duda que aquí el énfasis está puesto en la fe de María y no en el cumplimiento o realización de las palabras preferidas por Gabriel de quesería Madre del Mesías. Delante del hecho de Zacarías, el esposo incrédulo, castigado con a mudez por su duda en acreditar en las palabras del ángel, Elisabet realza la fe de María como un mérito a ser justamente valorizado. Además ella era creyente y por eso acontecerá na gran felicidad en su vida: Lo que acreditó será cumplido pormenorizadamente. Ver cumplidas las promesas de Dios, como dice Josué en su testamento (Js 23,14): Todo se realizó en vuestro favor y ninguna [de las promesas] falló.

EL MAGNIFICAT: El cántico del Magnificat como es conocido por la tradición latina, es uno de los tres que Lucas ofrece en su evangelio. Sin duda, que tiene como modelos otros cánticos del AT, como el de Moisés en Ex 15,1-8 y la pequeña estrofa de Miriam, la hermana de Moisés, en el versículo 21. Así se inaugura una acción de gracias con un cántico de alabanza por los hechos maravillosos, viniendo de las manos del Señor. Pero el cántico que está más cerca de nuestro Magnificat es el de Ana en 1 Sm 2,1-10: Tengo el corazón alegre, gracias al Señor; y la frente erguida, gracias al Señor. Mi boca se abre contra mis enemigos: Levanta al flaco del polvo y retira al pobre del basurero, haciéndolos sentarse como príncipes y atribuirles un lugar de honra. La cuestión es si el canto fue un espontáneo de María o fruto de un poeta cristiano posterior. Lo más probable es que  María meditó mucho durante el viaje de tres días y tuviese compuesto el Magnificat, meditando los cánticos de Ana y Judit: Dios, nuestro Dios, está con nosotros que no retiró su misericordia de la casa de Israel, sino aplastó nuestros enemigos por mi mano, esta noche (13,14). Si en Ana el impulso que la llevó al cántico fue el nacimiento de su hijo, en Judit es la victoria de Israel sobre sus enemigos. Ambas razones están unidas en el cántico de María. ESTRUCTURA:Dividiremos el Magnificat en tres partes diferentes: 1a) Introducción (47).-2a) Razón de la alabanza (48-53),- 3a)Especial providencia para con Israel, figura del amor que Dios manifestó a María (54-55). Intentaremos explicar cada una de las partes.

INTRODUCCIÓN: Y dijo María: Enaltece mi alma al Señor (46). Y mi espíritu se llenó de gozo en Dios mi Salvador (47). Et ait Maria magnificat anima mea Dominum. Et exultavit spiritus meus in Deo salutari meo. Esta introducción constituye un BERAKAH, o alabanza en voz alta. Alabanza de agradecimiento a Dios que es Señor [Kyrios] e a Deus que es su Salvador [‘o Theos, ‘o Soter]. El griego usa el verbo megalenö, que significa engrandecer tal y como traducen algunas versiones. También la Vulgata, usando magnificat, traduce literalmente el griego. Sin embargo, podemos traducirlo libremente como hace la versión española, por glorificar o exaltar. De facto, esta última versión es la preferida por la biblia española: Exalta mi alma al Señor. Esta introducción es, pues, un grito de alabanza, o mejor de acción de gracias por un beneficio recibido. No podemos olvidar que en las lenguas semíticas no existe la palabra agradecer que es sustituida por alabar o exaltar. La segunda parte de la introducción es el gozo existente por haber visto de cerca la acción salvífica divina. Tanto Dios en sí mismo como su manifestación de Salvador están con artículo, indicando una realidad definida y bien cerca de María.

RAZÓN: Porque fijó su mirada en la insignificancia de su  esclava. He aquí, pues, que a partir de ahora me llamarán dichosa todas las generaciones (48). Quia respexit humilitatem ancillae suae ecce enim ex hoc beatam me dicent omnes generationes. FIJÓ SU MIRADAEl verbo epiblepö, más que una simple mirada significa observar, prestara atención. Es el respexit latino y por esohemos traducido por fijó su mirada. Otra palabra no muy bien traducida estapeinosis, tal vez porque el latín usa humilitas [humildad] que puede significar una virtud contraria a la soberbia y así fue vertida en las lenguas vernáculas. Por eso, la traducción española dice: Se ha fijado en la humilde condición de su esclava. Ya la italiana dice: Ha considerato l’umitá della sua serva. Las dos portuguesas más en uso dirán: Olhou para la humilhação de sua serva (B de Jerusalén). contemplo na humildade de sua serva (RA evangélica). Esta última aparece um tanto irregular en su síntesis. Tapeinosis puede ser también una condición nativa de impotencia e insignificancia, o sea, ser pequeño en relación a los demás. De ahí que la mirada debe ser meticulosa: un observar como indica el latín [respicere] considerar, mirar con atención, con piedad. DOULE: Es la serva latina que en español debe ser traducida por esclava, y en latín clásico por ancilla [esclava doméstica].Doule será pues, traducida por esclava y no por sierva pues esta indica una relación más suave de servidumbre que la esclava propiamente dicha. La primera razón de la acción de gracias es pues, la naturaleza transcendental o divina de quien proviene la elección, traducida en benevolencia: Dios. La segunda, es la pequeñez de la que Él se dejó conquistar, pues escogió un ser insignificante, como es una esclava. Es por eso que todas las generaciones la llamarán bendita [de Dios]. El griego dice me bendecirán que muchos traducen por me llamarán bienaventurada. No es una traducción feliz como resultado del conjunto o contexto, y mejor sería considerarán que soy privilegiada de Dios.

PRIVILEGIOS: Porque hizo para mí grandes cosas el Poderoso, ya que es sagrado su nombre (49). Quia fecit mihi magna qui potens est et sanctum nomen eius. GRANDES COSAS: El adjetivo megaleia <3167> significa excelente, magnífico, maravilloso. Unido a dinatos <1415> que significa poderoso, tenemos que las obras realizadas eran de tal forma extraordinarias que solo podrían ser hechas por quien tenía una facultad transcendente o divina.  El Poderoso [con artículo] era uno de los títulos con los que los judíos sustituían el nombre santo HASHEM o HASHEM YITBARAH [el nombre recóndito]. Es con ese nombre [el Poderoso] que Jesús responde a la conjura de Caifás (Mt 26,64). Solo que en esta última circunstancia se usa el sustantivo dynamis [poder]. Sin especificar cuáles eran esas cosas, María termina con alabanza dedicada a ese nombre que era sagrado. Esto puede significar que no puede ser pronunciado y que podríamos traducir por su nombre es único como divino. La traducción del Kai [y] por ya que es posible porque el Wau semita del que procede tiene el significado de conjunción de conjunción casual o explicativa tanto como conjuntiva. Sin duda que la base de las grandes cosas hechas por el poder divino, era la maternidad especial de María de la que Elisabet era testigo a través del espíritu de profecía (43).

LA MISERICORDIA DIVINA: Pues la misericordia de Él hasta generación de generación para los que lo temen (50). Et misericordia eius in progenies et progenies timentibus eum. El semitismo hasta generación de generación indica que su misericordia [eleos<1856>, compasión], el amor con que se ama a un desvalido o necesitado para ayudarlo, traspasa los límites de una generación [eis pasa geneas, para todas generaciones] llegando solo hasta la cuarta si es para castigo (Ex 20,5). María ofrece una definición de la actuación divina que merece la pena considerar: Dios es misericordia para los que lo respetan, pues así debemos traducir el verbo fobeö [temer] cuando referido a Dios. Respecto y reverencia que se traduce en obediencia a las leyes de modo escrupuloso. La misericordia es un acto de amor correspondiente a quien se inclina al más flaco para ayudarlo y consolarlo. Ésta es la línea general que María descubrió en Dios, a través de la elección particular de su insignificante persona.

EL BRAZO: Hizo fuerza en su brazo: desbarató los arrogantes de pensamiento en lo íntimo de sus corazones (51).Fecit potentiam in brachio suo dispersit superbos mente cordis sui. Para mejor entender el versículo podríamos traducir: Su brazo mostró se poderoso al desbaratar a los arrogantes de pensamiento en lo íntimo de sus corazones. La frase tiene dos sentidos: A) El particular de una batalla en que son derrotados los enemigos de Israel, como aconteció en el caso de Judit (Jt 9,4 y 13,14) y el verbo puede ser empleado con toda la literalidad del mismo, como dispersar o desbaratar, de lo que habla el Salmo 89,11: aplastaste Raab como un cadáver; dispersaste tus enemigos con tu brazo poderoso, como modelo dela canción mariana. Es ese brazo cuya diestra esplendorosa de poder aplasta al enemigo (Ex15,6). B) O el sentido y general de todos los que tienen orgullo de ser mejores y más poderosos que los humildes. Y entonces el modelo es el cántico de Ana: el arco de los poderosos es quebrado; los debilitados son ceñidos de fuerza (1Sm 2,4). En este último caso optaremos por una traducción menos literal, y en lugar de dispersó usaremos cribó como paja, descartándolos como la paja es separada del trigo.

LOS PODEROSOS: Abajó a los poderosos de los tronos y exaltó a los de humilde condición (52). A los hambrientos cumuló de bienes y a los ricos despidió vacíos (53). Deposuit potentes de sede et exaltavit humiles.Esurientes implevit bonis et divites dimisit inanes. Los poderosos son llamados de dinastes, cuyo significado es príncipe o potentado. De ahí que sean destronados eses hombres de poder. Los hambrientos [peinontas <3983>] pueden ser la traducción de quien carece de lo necesario. De ahí que la traducción sería: a los necesitados cumuló de bienes y a los ricos despidió vacíos. En este punto María sigue el SL 107, 9 y el canto de Ana: los que vivían en la hartura se empeñan por comida. Los que tienen hambre no necesitan trabajar (1Sm 2,4-5). María acompaña la política de Jesús en las Bienaventuranzas, de modo especial la redacción de Lucas: Benditos los hambrientos…Ay de vosotros los saciados ahora (Lc 6).

ISRAEL, EL SIERVO: Abrazó Israel, su hijo, para recordarse de su misericordia (54) como habló a nuestros padres, Abrahán y a su prole por los siglos (55).  Suscepit Israhel puerum suum memorari misericordiae, sicut locutus est ad patres nostros Abraham et semini eius in saecula. Hemos traducido el griego antelabetö  <482> como abrazar o sustentar; pero podríamos traducirlo muy bien por proteger. El griego país puede ser traducido por hijo, la primera acepción, o por siervo como segundo significado. En Éxodo 4,22 Yahveh llama Israel de su hijo [ben <01121>] o primogénito [bekor <01060>]. Es mejor usar la acepción  de hijo, aunque en Is 41,8-9 la palabra sea ebed<05650> que propiamente significa siervo. A través de la Historia, la benevolencia divina dada a Abrahán y a su simiente [prole o descendencia] fue para siempre [eis ton aiona]. Recuerda el Gn 17,7: Esta alianza perenne hará de mí tu Dios y Dios de tu descendencia.

TRES MESES: Permaneció, pues, María con ella [Elisabet] como tres meses y volvió a su casa [a Nazaret] (56). Mansit autem Maria cum illa quasi mensibus tribus et reversa est in domum suam. Sin duda que era el tempo que faltaba para Elisabet dar a luz su hijo, y María consecuentemente quedó con la anciana Parente hasta el momento del nacimiento de Juan. Así se explican los detalles del evangelio del que Lucas es narrador y María, sin duda, el testigo.

PISTAS:
1) Los evangelios deberían ser relatos de salvación, referidos ahechos y dichos de Jesús. Pero este relato de hoy tiene como protagonista María. Ella es la figura central ya que el Hijo aún era un feto que llevaba en el seno y dependía totalmente de la Madre. Eso nos indica que María está unida intrínsecamente a su Hijo en la Historia de la Salvación. La devoción especial [hirperdulía] que la Iglesia dedica a María, tiene como base este relato de Lucas. Ella forma parte de nuestra salvación como Madre del Señor (43).

2) María es más que el arca del Señor que David recibió humildemente maravillado (2 Sm 6,9). Ella es la Madre del Señor. Recibirla como visita es un favor que nos iguala a Elisabet y escuchar el Magnificat es entrar dentro de los planos de la providencia divina para encontrarnos un alivio a nuestra pequeñez e insignificancia. No en nuestros méritos sino en esas circunstancias aparentemente desfavorables, encontraremos la bondad divina expresa en misericordia.

3) En estos tiempos en que la maternidad parece estar fuera de moda, el encuentro entre las dos futuras madres es un toque de gozo y esperanza, como la renovación de la vida que siempre es acompañada de penalidades y sacrificios, pero que indubitablemente termina en feliz generación.

4) Elisabet, como profeta de Dios, da a María el título máximo que la representa al pueblo de Dios: Madre del Señor, que el Concilio de Éfeso expresó en términos más filosóficos como  Theótokos o Dei Genetrix, y que el pueblo aclamó como Madre de Dios. Venerarla y recorrer a su intercesión es seguir as líneas maestras que Lucas nos propone en su evangelio.

5) Elisabet la proclama como modelo entre las mujeres. No es queriendo tronos que estaremos en la mira de la misericordia divina, sino sintiendo nuestra insignificancia que veremos su bondad como favor y benevolencia en nuestras vidas.

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EJEMPLO Entre las visitas de María vamos contar una poco conocida: la de Nuestra Señora de Caravaggio. El nombre es más conocido porque allí nació Michelangelo Merisi, apellidado il Caravaggio, uno de los grandes pintores de todos los tiempos, maestro del claro-oscuro. Gianette Vacchi era una joven italiana, forzada a casarse con Francesco Varoli en un lugarejo de nombre Caravaggio, cerca de 40 Km de Milán, al norte de Italia. Frecuentemente ella era calumniada, insultada y golpeada por el marido, transformado en verdadero verdugo. En 26 de mayo de 1432, después de ser golpeada brutalmente como de costumbre, el marido le ordenó que fuese a segar el heno. Gianetta obedeció y fue al campo de Mazzolengo, distante cerca de una legua de Caravaggio. Cuando llegó el fin del día ella miró para el heno y sabía que no tendría fuerzas para llevarlo, pues exigía dos viajes. Temiendo ser maltratada por el marido la mujer pidió ayuda a Nuestra Señora. De repente apareció una señora de apariencia noble, teniendo en los hombros un manto azul y un velo blanco sobre la cabeza. La aparición reveló un mensaje de paz al pueblo sufrido por las guerras y las carestías. Pidió a todos ayuno a pan y agua en el viernes  y dejó como señal de su presencia una fuente que manaba a borbotones y un rosal [señal de fuerza sobrenatural, pues María es llamada de Rosa del cielo]. El santuario luego edificado es conocido como Nossa Signora  della Fontana. Siempre la revelación exige de nosotros algún sacrificio para que su presencia sea útil al entrarnos dentro de los planes divinos de participar de la bondad que tiene como finalidad darse y dar. Pero siempre podemos afirmar la verdad que está escrita en una estampa de María: No te merezco, Madre; pero te necesito.

FRASE: El peso material hace precioso al oro y el peso moral da valor a una persona  (Baltasar Gracián)

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