miércoles, 29 de enero de 2014

29 de Enero, san Valero, Patrón de Zaragoza

San Valero, rosconero, ventolero

Luis Negro Marco / Zaragoza

San Valero pudo haber nacido en Zaragoza, o según otras fuentes en Grecia, habiendo sido enviado por el papa Sixto II a España con san Lorenzo como diácono. Se sabe que el obispo de la diócesis de Caesaraugusta, Valero (o Valerio) participó en el Concilio de Elvira (Granada) el primero de la Iglesia hispana, el cual tuvo lugar en una fecha imprecisa entre los años 300 y 314 de nuestra era. El posible origen heleno de san Valero y no su tartamudez, podrían explicar, según algunos historiadores, las dificultades en el habla que de acuerdo a las fuentes padeció, y que a la postre acabarían por salvarle la vida. Y es que el prelado cesaraugustano siempre se hizo servir de la elocuencia de su diácono, el oscense san Vicente, para que predicara en su nombre, guardando él silencio la mayoría de las veces. El caso es que durante las persecuciones de los cristianos por los emperadores Diocleciano (244-311) y Maximiano (250-310), Valero fue llamado a Valencia para declarar, junto a su diácono Vicente, ante el prefecto romano Daciano (figura ésta de la que no se tiene fidedigna constancia histórica). Corría el año 304 de nuestra era y las fuentes dicen que el viaje entre Zaragoza y la capital levantina estuvo plagado de sucesos extraordinarios y milagrosos, como por ejemplo que los dos santos hicieron brotar fuentes de agua tanto en Cariñena como en Daroca. Pero una vez llegados a Valencia, Daciano fue implacable y condenó al martirio a san Vicente, mientras que a san Valero le conservaba la vida (quizás debido a que no se manifestó, a causa de su dificultad en el habla) pero le condenaba al destierro, seguramente en tierras próximas a Barbastro. Otras fuentes aluden a que pudo haber sido enviado a Roda de Isábena, en donde habría edificado una iglesia en honor a su diácono VicenteSe cree que la muerte  le sobrevino a san Valero el 29 de enero del año 315, día en que la Iglesia recuerda su memoria, en  una localidad denominada Anet, próxima a Barbastro, siendo enterrado en el castillo de Estada. Tras la invasión musulmana de España, el  castillo fue destruido y no se tuvo constancia del sepulcro de san Valero hasta que en 1050, al Obispo de Roda de Isábena le llegaron noticias de su
En Zaragoza es costumbre comer el roscón el día de San Valero. La tradi-
ción antiguamente era la de esconder dentro de él un haba y un regalo. A quien
le tocaba el haba, también le tocaba pagar el roscón, y a quien le tocaba el re-
galo, pues era el rey del roscón. Y...olorín, colorán...
Foto: Luis Negro Marco
posible ubicación. Una vez hallada la tumba del santo, el obispo de
Roda decidió el traslado de las reliquias de san Valero hasta su sede episcopal; tras la conquista de zaragoza, en 1118, por 
Alfonso I, y a petición de las autoridades eclesiásticas de la ciudad, un brazo de san Valero pasó a conservarse en el templo de La Seoy posteriormente, durante el reinado de Alfonso II llegaría su cabeza, para la que el papa Benedicto XIII (Pedro Martínez de Luna, “el papa Luna”, nacido en Illueca) mandó labrar un busto relicario en pedrerías y plata que se puede contemplar en la catedral de La Seo, y en cuyo rostro son muchos quienes quieren ver un fiel retrato del propio papa de AvignonAsimismo, la historia de san Valero y su diácono san Vicente mártir, está ligada a la de los innumerables mártires cristianos de Zaragoza, un relato de época visigoda cuya base se encuentra en el “Himno a los 18 mártires de Zaragoza” (fueron muchos más, incluida santa Engracia, san Lamberto –quien tras su decapitación, como cantaba Labordeta “anduvo unas cuentas leguas con la cabeza en la mano”– o el propio san Vicente) obra del poeta cesaraugustano –otros opinan que calagurritanoPrudencio (348-405). Han sido muchas las obras artísticas que se han realizado en honor a san Valero y su diácono Vicente. Algunas, víctimas del expolio. Es el caso de una arqueta-relicario del siglo XII que se conservaba en la iglesia de Roda de Isábena hasta que en la noche del 7 al 8 de diciembre de 1979 fue robada y posteriormente destruida por sus ladrones con la finalidad de vender sus herrajes, esmaltes y medallón; finalmente, es lo único que pudo recuperar la Guardia Civil de tan bella obra artística. A su vez, el pintor valenciano Antonio Bisquert realizó en 1630 unos cuadros para la zaragozana iglesia de san Gil sobre la vida de san Valero y su diácono san Vicente. También el pintor aragonés Martín Bernat (1450-1505) realizó un cuadro para la parroquial de Lécera en el que representó a tres de los santos aragoneses más representativos: san Valero (patrón de Zaragoza) en el centro, junto a san Vicente y san Lorenzo, patrón de HuescaYa en 1965, el escultor turolense (natural de Crivillén) Pablo Serrano, realizaba para la plaza del Pilar, su colosal y conocida estatua en bronce de un san Valero en actitud predicante, junto al Ángel custodio de la ciudad de Zaragoza.

   Y así es como cada 29 de enero los zaragozanos celebran a su patrón, “rosconero y ventolero” al que homenajea también un Ebro de aguas crecidas que corre veloz por entre los ojos del romano puente de piedra, por el que, ¡quién sabe! pudieron tantas veces caminar el obispo Valero y su diácono Vicente.

martes, 28 de enero de 2014

La identidad de un pueblo sería imposible fuera de la diversidad


La invención de la tradición

Luis Negro Marco / Zaragoza

 
Corrientes artísticas de vanguardia europeas de comienzos
del siglo XX, principalmente el Cubismo y el arte abstracto
tuvieron una clara inspiración en el arte africano.-

Foto: Luis Negro Marco
Además de las gallega, vasca y catalana, en España existen otras lenguas minoritarias. Incluso en Cataluña, en el valle de Arán, muchas poblaciones de esta zona del Pirineo de Lleida hablan una lengua propia y distinta del catalán: el aranés. En Asturias se habla la lengua asturiana o bable. En León, en la comarca del Bierzo se habla una lengua prácticamente idéntica al gallego; e incluso en Extremadura hay varios pueblos que, por influencias históricas, hablan también gallego; en Murcia existe el panocho, una variedad lingüística con muchos aportes del aragonés. Y por supuesto, en Aragón además del castellano se habla el aragonés y el catalán.
    El concepto de “nacionalismo”, asociado al de lengua tiene su origen en el Romanticismo europeo, que se desarrolló a lo largo del siglo XIX. De este modo, después de siglos sin ser utilizadas en la administración, la iglesia o la escuela, el fomento de las lenguas regionales tuvo su principal baluarte en el uso que de ellas hicieron reconocidos y prestigiosos poetas y escritores (hombres y mujeres) en muchas de sus obras literarias. Sin embargo sería errónea la identificación entre lengua y nación. La lengua puede ser uno de los aglutinantes de un pueblo, pero no su determinante. Incluso, históricamente se dieron casos en que las naciones aparecieron antes que el idioma, como es el caso de Italia, donde en 1860, tan sólo un tres por ciento de su población hablaba el toscano, que años después se convertiría en el idioma nacional. Según el
El Jazz hunde sus raíces en el percusionismo y la música africana. En la
imagen una niña contempla feliz la actuación del artista guineoecuatoriano
Gorsy Edu, durante la último edición de FITUR (22-26 de Enero) en Madrid.

Foto: Luis Negro Marco
escritor holandés
Ian Buruma, autor del libro “El Camino a Babel”, uno de los principales atractivos de una lengua coloquial, dialecto o jerga, incluso la principal razón para resucitarla o inventarla, reside en el hecho de que los ajenos a ella no la entiendan. Así entendida, en cierto sentido, la lengua se convierte en una especie de “santo y seña”. De manera que si la comprendes (recordando al grupo de cantantes chilenos Quilapayún) "se abre la muralla", y si no, "se cierra la muralla". El riesgo reside, por tanto, en que a la lengua se le incorpore una categoría discriminatoria que, lejos de favorecerla, vaya contra la integración social. 
Y es que ni la identidad ni la territorialidad tienen conexión alguna con la existencia de una sola cultura y una sola lengua, e incluso las culturas pueden perdurar, incluso, después de haber adoptado otro idioma. Un ejemplo bien
Una de las señas de identidad de la Comunidad Valenciana
se basa precisamente en la diversidad. Un claro ejemplo, son
sus fiestas de "Moros y Cristianos";
foto: Luis Negro
palpable lo encontramos en el Imperio romano, de cuyo Derecho, cultura, organización política, económica y social somos herederos los europeos y países que nacieron  de nuestra aculturación (caso de
Estados Unidos, los Estados de Latinoamérica y Australia).
 Pero volviendo a la pretendida relación entre nacionalismo y lengua, hay que tener en cuenta que las lenguas minoritarias estándares (normalizados) que se aprenden en las escuelas de la mayoría de países de Europa y que se escriben --dejando a un lado el mayor o menor número de personas que las habla­-- son relativamente recientes. Así, por ejemplo, el flamenco enseñado en la Bélgica actual, no es el que las madres y las abuelas de Flandes utilizaban con sus hijos. Y lo mismo ocurre en España. El concepto de nación, o nacionalidad por tanto se articula principalmente, a partir de la aplicación del derecho (y garantías inherentes a él) de ciudadanía. Así los ciudadanos españoles gozamos de unos derechos, deberes y obligaciones que recoge la Constitución Española y que son el único marco posible en el que los Gobiernos, elegidos democráticamente, pueden legislar. Y la misión del Estado no debe ser otra que la de garantizar y velar porque se cumplan los derechos fundamentales de sus
Al igual que las muñecas rusas (una dentro de otra) con sus
imágenes de la religión  cristiana ortodoxa, la tradición no es
una sino varia, y no sería posible sin la existencia de aporta-
ciones muy diversas y complementarias
.- Foto: Luis Negro
ciudadanos: educación, sanidad, trabajo, una vivienda digna, la no discriminación laboral por razones de edad, sexo, religión u origen de nacimiento… Sólo si la ciudadanía siente que funciona el Estado de Derecho y que goza de las garantía sociales que emanan de un Gobierno sensible a sus necesidades podrá darse la circunstancia de que se desarrolle en
España un verdadero espíritu de patriotismo y orgullo de pertenencia a un proyecto común. 
Por camino opuesto se dirigen los políticos que, elegidos democráticamente por el plebiscito de toda la ciudadanía, son seducidos por la tentación de utilizar la Historia como elemento de diferenciación y no de la necesaria unidad que nace de la diversidad. Es así como, en busca de un mítico pasado histórico en el que sustentar su singularidad, estos políticos acaban por identificar  una cultura, una lengua y un sentimiento con un territorio. Pero estas invenciones históricas, a la larga, no pueden acarrear a quienes las crean y propagan sino la pérdida de su credibilidad y confianza. Nada nuevo, por otro lado, pues como ya apuntó el desaparecido  historiador Eric Hobsbawm, los fenómenos nacionales no se podrían investigar adecuadamente sin prestar una atención cuidadosa ala invención de la tradición".

miércoles, 22 de enero de 2014

El informe Pisa y la Educación desde la infancia impulsada a fines del siglo XVI por san José de Calasanz


 La Educación en España: de Calasanz a PISA 

El santo aragonés José de Calasanz, pionero de la Pedagogía moderna, fundó en el otoño de 1597, en Roma, la primera Escuela pública y gratuita de Europa

Luis Negro Marco / Zaragoza

 
A san José de Calasanz (1557-1648) se le debe no
solo la fundación de la primera escuela popular y
gratuita del mundo, sino también la creación de la
Enseñanza de primera etapa o Educación Infantil
El reciente informe PISA ("Programa Internacional para la Valoración de los Estudiantes”) elaborado por la OCDE (“Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico”) vuelve a situar a España en los  furgones de cola en cuanto al rendimiento de los alumnos en las aulas. Y respecto al porqué de las preocupantes estadísticas, podrían aducirse toda una serie de posibles motivos: falta de dotaciones presupuestarias para la docencia y la investigación, planes de estudio desfasados, necesidad de mayores incentivos para la cualificación y motivación de los docentes, una mejor aptitud de los alumnos durante su aprendizaje, infraestructuras que necesitan de urgente mejora, mayor implicación de los padres en la educación de sus hijos…y así un largo etcétera, cuyo análisis de conjunto podría ayudar, sin duda, a establecer unos criterios objetivos de actuación a nivel estatal para elevar el nivel educativo existente ahora en España. Pero la desalentadora realidad educativa que vivimos a día de hoy entraña además la paradoja de que fue un español, y más concretamente un aragonés: san José de Calasanz (Peralta de la Sal, 1557Roma, 1648) quien en el otoño de 1597 abrió  en la ciudad de Roma (en la iglesia de “Santa Dorotea”) la primera escuela popular y gratuita de Europa. Aquella iniciativa la concretó pocos años más tarde José de Calasanz, a través de la fundación de las Escuelas Pías (aprobadas por el papa Gregorio XV en 1622) siendo en su día la primera Orden religiosa dedicada exclusivamente a la instrucción y educación de los niños con especial predilección hacia los más pobres y necesitados. La “Escuela para todos” de José de Calasanz, fue un acontecimiento revolucionario cultural y socialmente en medio de una Europa agitada por la
San José de Calasanz abrió sus escuelas para
que los niños de familias pobres y sin recursos
  gozaran de las mismas posibilidades de promoción
social. Un principio universalmente reconocido
por la UNESCO
Reforma protestante y la consiguiente Contrarreforma católica que emanó del largo Concilio de Trento (1545-1563). Y es que la propuesta pedagógica de Calasanz (que inauguraba la moderna escuela elemental) anticipó en dos siglos la institución de la Escuela pública por parte de los Estados modernos. Aquella primera escuela popular instituía, de modo sistemático, el derecho fundamental de la Infancia a la Educación gratuita y a la Cultura, eliminando de este modo las diferencias de clase hasta entonces existentes en cuanto al acceso a la Educación, y posibilitando (con sus mismos derechos y deberes) la inserción plena de los niños y niñas pobres en la sociedad. Este modelo educativo pronto se extendió por muchas ciudades de Italia, y otros países de Europa Central, y en cuanto a España, se puede considerar a la de los padres Escolapios de Barbastro, que abrió sus puertas en 1677, como la primera escuela popular y gratuita que existió en nuestro país. 
Para desarrollar su ideal educativo, Calasanz se preocupó de buscar aulas adecuadas para la enseñanza y el estudio; creó un cuerpo docente competente, al tiempo que la asistencia de los alumnos debía ser diaria y ajustarse a los horarios de clase
La Educación es el único medio posible para el desarrollo
y prosperidad de las naciones, como fuente de alegría y
confianza ante el futuro para las actuales y generaciones
venideras
establecidos; los planes y programas  de estudio, muy elaborados, tenían en cuenta los tramos de edad de los estudiantes, así como la formación continua del profesorado con el fin de mejorar sus métodos de enseñanza. Y todo ello con la finalidad de transmitir la cultura científica y literaria necesarias para que niños y niñas, una vez finalizados sus estudios, pudiesen ya buscar un empleo, ya continuar su formación en los ciclos superiores. Y lo más importante,
Calasanz no solo se ocupó de la enseñanza reglada sino también de la educación en valores, adelantándose en casi cuatro siglos al concepto de Educación integral. Por esta misma razón, las clases de las escuelas calasancias fueron frecuentadas indistintamente por cristianos, hebreos y protestantes, quienes conviviendo en las mismas aulas, desarrollaban fuertemente los valores de tolerancia y respeto. 
Otra destacada cualidad de aquellas escuelas, y que definen la modernidad del pensamiento de su fundador, consistía en la plena aceptación de los entonces definidos –nos encontramos a finales del siglo XVI y comienzos del XVII– como saberes profanos (ciencia y filosofía) considerados por el pedagogo aragonés como necesarios  instrumentos de elevación humana e independientes de las consideraciones propiamente religiosas. De este modo, Calasanz fue pionero en la introducción de la enseñanza de las Matemáticas, ausentes hasta entonces en los programas de la escuela tradicional. Asimismo, y preocupado por las nuevas formas del conocimiento fomentadas por el humanismo renacentista, el aragonés envió a muchos de sus religiosos a formarse junto al italiano Galileo Galilei (1564-1642) en cuya defensa, y anteponiendo la razón de la cultura a la del poder de la autoridad, salió José de Calasanz cuando el astrónomo fue llamado por la Inquisición para que se retractase de su defensa del heliocentrismo. El científico, efectivamente, se desdijo de sus teorías ante la Inquisición por 
Portada del libro-cómic publicado por la Orden de las
Escuelas Pías, fundadas por san José de Calasanz; una
divertida biografía del  santo aragonés, de 1982, con
 guión del sacerdote escolapio José Pascual Burgués

 
“causas de fuerza mayor”, pero al salir del Tribunal pronunció la célebre frase: “ E pur si muove” / “Y sin embargo se mueve” (se refería Galileo a la traslación de la Tierra alrededor del Sol). Pero no fue la de Galileo la única “amistad peligrosa” que mantuvo Calasanz en Roma, siendo de entre éstas la más relevante, la que cultivó con otro gran filósofo de la época perseguido: el dominico italiano Tommaso Campanella (1568-1639), a quien el pedagogo aragonés confió la formación teológica de sus religiosos. Campanella defendió siempre  el mensaje pedagógico de san José de Calasanz (quien también fue acusado por poderosos detractores de su obra educativa ante el Santo Oficio) así como la Orden religiosa por él fundada –las Escuelas Pías–. Y es que Campanella veía en las escuelas calasancias el fundamento para el renacimiento de una nueva realidad sociocultural que entroncaba con su propio ideal de una sociedad emanada de un Dios creador sustentada en el irrenunciable principio de la igualdad natural de todos los hombres y mujeres de la Tierra, independientemente de su clase. 


  Pasados ahora 416 años del nacimiento de la “Escuela para todos” creada por el universal e ilustre santo aragonés,  y a tenor de la gravedad de los datos expuestos por el Informe PISA,  sería muy positivo que los actuales responsables políticos del sistema educativo español renovasen a día de hoy el mensaje que ya plasmó Calasanz hace siglos a través de su obra pedagógica. Porque una sólida Educación es la única garantía posible para el desarrollo de hombres y mujeres, y el de las sociedades que habitan.

        

domingo, 19 de enero de 2014

75 aniversario de la Batalla decisiva de Peñarroya (Córdoba) que pudo haber cambiado el desenlace de la Guerra Civil

Batalla de Peñarroya, la más terrible y olvidada de la Guerra Civil

El 5 de enero de 2014 se cumplieron los 75 años de aquella devastadora batalla que pudo haber cambiado el desenlace de la guerra de España

Luis Negro Marco / Zaragoza


Croquis de las evoluciones de la batalla de Peñarroya-Valsequillo, del libro "Atlas de la
Guerra Civil,;de Fernando Puell; editorial Síntesis, 20007
El históricamente denominado “frente de Córdoba”, que seguía la línea Bélmez-Peñarroya, fue hasta la ofensiva final del Ejército de Franco, en  marzo de 1939, el yunque sobre el que una y otra vez insistió el general Rojo con el objetivo de partir en dos el territorio ocupado por el ejército rebelde durante la Guerra Civil (1936-1939). Particularmente duras  fueron las ofensivas en este frente que se produjeron en la Primavera de 1937, a raíz de la toma de Málaga por las tropas del general Queipo de Llano (el Goebbles español, por sus proclamas radiofónicas); y también la del verano de 1938, Pero la más terrible y sangrienta de todas llegó, prácticamente en las postrimerías de la guerra, como un macabro regalo de Reyes, ya que comenzó el 5 de Enero de 1939, siendo, por su intensidad, quizás la batalla más dura de toda la Guerra Civil, e incompresiblemente, la menos divulgada y estudiada; se calculá que desde sus inicios, hasta su finales, en los primeros días de febrero de 1939, la batalla de Peñarroya-
El general Queipo de Llano, en el centro, junto con algunos de sus soldados en la Posi-
ción "Mano de Hierro" del Frente de Andalucía en el Verano de 1938.
- De libro: "Queipo
de Llano" editado por "La Esfera de los Libros" en 2007
Valsequillo (en la provincia de Cñordoba), pudo costa la vida de más de 8.000 militares y civiles.
 El 5 de  Enero de 1939, Tres Cuerpos de Ejército de la República, al mando del general Antonio Escobar Huerta (Jefe del Ejército de Extremadura) y del general Manuel Matallana (Jefe del Estado Mayor del Grupo de Ejércitos de la Región Central) desencadenaron una fuerte ofensiva contra el Ejército de Franco en Andalucía (Ejército del Sur), al mando del general Queipo de Llano. La ofensiva comenzó con el ataque a las posiciones rebeldes en la zona de Valsequillo-Peñarroya, localidades de la provincia de Córdoba. Se considera históricamente que esta ofensiva fue una tardía operación del denominado "Plan P" del general Vicente Rojo, pero sus objetivos eran ambiciosos: provocar el derrumbe del frente del Ejército de Franco en el Sur, para avanzar hacia Mérida, y ayudar así, indirectamente, a las fuerzas republicanas que resistían las embestidas del Ejército alzado en Cataluña y Valencia, dividiendo, definitivamente,
El coronel Cuesta, a la izquierda, junto al general Queipo
de Llano, en la Primavera de 1938, en el Frente de Anda-
lucía
.- (Foto del libro: "Queipo de Llano", editado por La
Esfera de los Libros en 2007)
la denominada “zona nacional” en dos. La batalla de
Peñarrroya se inició con unas iniciales y arrolladoras victorias republicanas, cuyas tropas ocuparon varias localidades: Fuenteovejuna, Granja de Torrehermosa, Valsequillo, Los Blázquez… Sin embargo, a los tres días de la operación, el avance fue detenido, a la desesperada,  por la resistencia que ofreció la 122 División de Queipo de Llano en los frentes del “Cerro Mano de  Hierro” y en la “Sierra Tejonera”. En esta resistencia desempeñó un papel  fundamental el 4º Batallón de Requetés carlista de la 122 División del Ejército del Sur. Así, el 7 de Enero, con los tanques T26 rusos ya a la vista (los mismos que en 1943 Stalin utilizaría contra los alemanes en las batallas de Leningrado y Stalingrado), el coronel Luis Redondo, jefe del Batallón, con  unas tropas muy inferiores a las de los atacantes, tomó una ingeniosa  decisión: Simular la llegada de refuerzos. Para ello, envió al frente de Sierra Tejonera a la Banda del Requeté, pidiendo a los músicos que interpretasen el más variado repertorio de música marcial, comenzando con la Marcha Real. La estratagema surtió el efecto deseado: Los tanques detuvieron su avance ante el temor de enfrentarse a tropas de refresco, y se retiraron. Ésta y otras vacilaciones de las tropas republicanas, permitieron finalmente que Franco pudiese enviar más tropas al general Queipo de Llano, taponando definitivamente el avance de los republicanos. 
La contraofensiva del Ejército de Franco comenzó  el 14 de Enero,
Los tanques T26 soviéticos fueron los más poderosos del os utilizados
en la Guerra Civil, posteriormente utilizados por Stalin contra la Alemania
de Hitler en batallas trascendetales, como las de Leningrado y Stalingrado
y como ocurriera en ocasiones anteriores (en Teruel, Belchite o en el frente del Ebro) el militar se empeñó en reconquistar el terreno perdido. Después de casi un mes de violentos combates, en un terreno enfangado y en medio de diversos temporales de lluvia y viento, los atacantes acabaron en sus posiciones iniciales, y a finales de marzo de 1939, las tropas del general Queipo de Llano ya habían recuperado y conquistado todos los pueblos de la zona, limitándose sus soldados a ir de marcha, recogiendo a los miles de combatientes vencidos, mal vestidos y hambrientos, que entregaban sus armas antes de ser internados en campos de concentración. Durante la batalla de Peñarroya, unas 8.000 personas murieron (se estiman en 2.000 los soldados muertos del bando alzado y en 6.000 los republicanos), pero a pesar de la magnitud trágica de este episodio (que pudo haber cambio el desenlace de la Guerra Civil de haberse decantado esta batalla del lado del ejército leal a la República) este episodio bélico trascendental pasa, misteriosa e incomprensiblemente,  prácticamente desapercibido en los libros de  Historia de la Guerra Civil. También aquí, habría que recuperar, en profundidad, la “Memoria Histórica”, y discernir, más allá de las batallas, quiénes, de verdad, ganaron y perdieron” la guerra. Los pobres, los humildes… hombres, mujeres y niños. Ellos fueron y siguen siendo los auténticos perdedores y víctimas de aquella y todas las guerras

viernes, 17 de enero de 2014

17 de Enero, San Antón, día de hogueras y bendición de animales

San Antón, el patrón de los animales

"Hasta san Antón, Pascuas son"
 Luis Negro Marco / Zaragoza

 
Bendición de animales en la "Parroquia de la Iglesia de san
Pablo" de Zaragoza, a las 12 horas del 17 de Enero de 2014

Foto: Luis Negro Marco
Antonio Abad (san Antón) también llamado san Antonio el Magno, fue un eremita que nació en la aldea de Conma, en Egipto, en el año 251 y murió en el 356, a la edad de 105 años. Con 34 años, decidió repartir todos sus bienes y retirarse al desierto, fundando después dos monasterios. Pasó la mayor parte de sus días dedicado a la más austera penitencia, hasta su muerte. Las numerosas tentaciones que según la tradición tuvo san Antón, han quedado plasmadas en numerosos escritos y pinturas. De este modo, el santo encarna la lucha del bien y del mal, un anticipo del Carnaval, en el que se ponen en liza la carne y la Cuaresma. La Iglesia recuerda su memoria el día 17 de enero. Las reliquias de este santo tienen la reputación de curar las enfermedades, y principalmente, las del fuego sagrado” o “fuego de san Antonio”. La importancia de san Antonio Abad es destacada en toda Europa y todos los pueblos de España. Asimismo, san Antón es también el patrón de los animales, cuya festividad se aprovecha para la bendición de los mismos, rito que supone la cristianización de antiguas ceremonias de apareamiento de animales domésticos (para implorar su reproducción) que, en la Antigüedad, tenían lugar en torno a estas mismas fechas. Y respecto a la tradición de representar a san Antón junto a un cerdo (que representa las tentaciones a las que hubo de hacer frente el santo durante su vida de eremita) parece que tuvo su origen en el año 1095, en de la Orden Hospitalaria de los
Una devota de san Antón lleva en brazos a su
perra para que reciba la bendición, en la Parro-
quia de San Pablo de Zaragoza, el 17 de Enero

de 2014.- Foto: Luis Negro Marco
Antoninos
, en el Estado del Delfinado (antigua región de Francia, con capital en Grenoble) donde se hallaban unas reliquias de san Antón. En ese año, la región había padecido el misterioso “mal de los ardientes”, proveniente del consumo de un centeno en malas condiciones. Durante la epidemia, los Hospitalarios desempeñaron un papel importante como sanadores. Vestían con un manto negro y una “Tazul cosida a él, y los frailes anunciaban su llegaba a las casas con una campanilla colgada al cuello. Así que, por derivación, cuando comenzó la costumbre de regalar cerdos para sus hospitales, se decidió que fuesen marcados con unaT” y que se les colgase una campanilla al cuello, pudiendo los animales seleccionados, deambular libremente y comer todo lo que les apeteciese, a fin de estar bien rollizos para cuando les llegase el día de la matacía y se convirtiesen en longanizas para alimentar a los enfermos. Muchos pueblos de España celebraron hasta hace unas décadas la “Fiesta del cerdo de san Antonio”, según la cual se dejaba circular libremente por el pueblo a un lechón para que la gente lo alimentase. Una vez engordado, el puerco era rifado o donado a un hospital.   Las hogueras que en el día de san Antón tradicionalmente se encendían en plazas y aldeas de casi toda España, tenían un claro significado de purificación ritual agrícola. Así, con el fuego se eliminaban los males del Invierno y se hacía propicia la vida que antes de estallar en Primavera, ya late para
Y también este simpático gato, encaramado a los hombros de
su dueño no se ha querido perder su bendición en el día de su
patrón; él también ha ido, hoy 17 de Enero de 2014 a la Parro-
quia de San Pablo, en Zaragoza, para recibir la bendición.-

Foto: Luis Negro Marco 
estas fechas en las entrañas de la tierra. 
Por otro lado, en muchos lugares de España, durante la noche de san Antón era costumbre muy generalizada la representación teatral de la “Sanantonada”, un Auto Sacramental, con la presencia de ángeles, diablos, y personajes con antorchas de fuego. Representado hasta no hace muchas décadas, el espectáculo revivía la vida del santo, con las tentaciones que tuvo a lo largo de su vida. El demonio aparecía, en primer lugar, representado como un niño negro. Posteriormente, como una dama que trataba de seducir a san Antón para casarse con él. Y finalmente, como un monje que aparecía en escena, y que resulta ser otra vez el propio Luzbel. Pero  todas estas tentaciones las vencía el santo mostrando la cruz de Cristo. En las “Sanantonadas” llegaban a actuar más  de 60  personas, quienes escenificaban también la corte del Emperador romano Maximiano, quien, según la tradición,  buscó el auxilio de san Antón para que sanase a su hija enfermaY tras la representación cada barrio arrimaba sus parrillas a las brasas de su hoguera para asar chorizos, orejas y panceta de cerdo, bien regadas con recios tintos, moscateles y cazallas, finalizando la fiesta con un alegre y animado baile popular. Y es que, aunque para san Antón el frío aún aprieta, ya se escuchan a lo lejos, por llanos, valles y montañas, las "trangas" de los Carnavales que ya se aproximan.

sábado, 11 de enero de 2014

La Institución "Fernando el Católico" de la Diputación Provincial de Zaragoza, publica el VII tomo de la colección: "Técnica e Ingeniería en España"

          
Ingeniería, agudeza y arte del ingenio

Luis Negro Marco / Zaragoza

  Reformar con el arte los defectos de la Naturaleza”. Esta era una de las máximas que inspiraron al Cuerpo de Ingenieros del Ejército español creado a instancias de Felipe V en 1711, aún no finalizada la Guerra de Sucesión en España. Una buena definición de lo que es la Ingeniería, ciencia principal de la transformación constante de la Naturaleza por parte de la Humanidad –generando arte a la vez– para contribuir al bienestar de las sociedades.Y la Ingeniería concebida como patrimonio cultural es la idea que ha venido inspirando durante diez
Acto de presentación del libro, el 12 de Diciembre de 2013, en el Salón de Actos de la
Diputación Provincial de Zaragoza; de izquierda a derecha, el Vicepresidente de la Real
Academia de Ingeniería, Javier Araciil; el Vicepresidente de la Diputación Provincial de
Zaragoza, Francisco Artajona; el Rector de la Universidad de Zaragoza, Manuel López,
el Director General de Investigación e Innovación Universitaria, Miguel Ángel García,
y el Consejero Delegado de la empresa aragonesa BSH Electrodomésticos, José Longás;
                                                                                                  Foto: Luis Negro Marco

años la magnífica colección “Técnica e Ingeniería en España”, cuyo tomo VII (titulado “El Ochocientos, de las profundidades a las alturas”) fue presentado el jueves, 12 de diciembre, en el salón de actos de la Diputación Provincial de Zaragoza. La colección, única en su género hasta ahora en España, está coordinada por el catedrático de Informática de la Universidad de Zaragoza, Manuel Silva Álvarez y ha sido publicada conjuntamente por la “Institución Fernando el Católico” de la
Portada del libro editado por la "Institución
Fernando el Católico" de la Diputación Provincial
de Zaragoza
.- Foto: L.N.M.
Diputación Provincial de Zaragoza, la “Real Academia de Ingeniería” y “Prensas Universitarias” de la Universidad de Zaragoza, con el apoyo del Gobierno de Aragón
El acto de presentación de este volumen fue presidido por el Vicepresidente de la Diputación de Zaragoza, Francisco Artajona, a quien acompañaron el Rector de la Universidad de Zaragoza, Manuel López, el director general de Investigación e Innovación del Gobierno de Aragón, Miguel Ángel García, el consejero delegado de la empresa aragonesa BSH Electrodomésticos, José Longás (quien hizo la presentación previa del libro), y el vicepresidente de la Real Academia de Ingeniería, Javier Aracil. Asimismo, el editor de la colección, el profesor Manuel Silva, intervino para desvelar los pormenores y contenidos de este enciclopédico libro en edición de lujo (con casi 900 páginas y 200 ilustraciones) que además incluye un cedé completo del tomo II de la colección, con tres interesantes bloques de vídeos dedicados respectivamente a las almazaras (prensas de aceite), las prensas para hacer vino y algunos de los antiguos molinos y hornos de mineral en España. 
El Ochocientos” –ámbito del trabajo histórico, arqueológico y artístico de la Ingeniería en España que aborda este libro– es visto aquí desde el ámbito europeo del “Gran Siglo XIX”, que comprende desde la Revolución francesa de 1789 hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial, en 1914. Asimismo, el título del volumen es bien definitorio de su contenido, que  desarrolla ciencias de la Ingeniería propias de las profundidades de la tierra (mineralogía, geología, paleontología –estudio del pasado de la vida en la Tierra a través de sus registros fósiles– y de las aguas, pues fue un militar español, Isaac Peral, quien inventó y
El Catedrático de Informática de la Universidad de
Zaragoza,
Manuel Silva Suárez, coordinador de la
colección "Ingeniería y Técnica en España", durante
la presentación del vlumen VII, el pasado 12 de Di-
ciembre en la DPZ.
- Foto: Luis Negro Marco
construyó el primer
submarino del mundo, botado en septiembre de 1888 junto a las costas de San Fernando de Cádiz. Sin embargo, el gobierno español desechó este proyecto, rápidamente desarrollado por Italia, país al que años después hubo de comprar España, para su Armada, unos submarinos que habían sido fabricados –ironías del destino– con patente española. 
Pero también encontramos en este libro la Ingeniería de las alturas, pues fue en el genérico “Ochocientos”, cuando se desarrollaron los primeros momentos de la navegación aérea; desde que en junio de 1783 los hermanos Montgolfier hicieran volar en Francia el primer globo aerostático (no dirigido), pasando por los dirigibles (los famosos “zeppelines” que llegaron a hacer rutas de transporte intercontinental de pasajeros) en cuyo diseño destacó el español Torres Quevedo, inventor en 1905 del dirigible autorrígido, el primero que permitía viajes de largo alcance, y cuya patente –ante el desinterés una vez más del Estado español– fue comprada por la empresa francesa “Astra”. Y así hasta el 17 de diciembre de 1903, fecha en que los hermanos Wright (estadounidenses) hicieron volar el primer avión, aunque eso sí, impulsado desde una catapulta; aquel aeroplano logró hacer un corto recorrido antes de estrellarse contra el suelo, pero fue un hito que hizo posible el posterior desarrollo de hidroaviones y aeroplanos de hélice cuyas escuadrillas (trabadas en memorables combates aéreos, que convirtieron en héroes a sus pilotos) mostraron gran eficacia militar durante la Primera Guerra MundialEste libro también pone de
Primer Mapa Geológico de España, a Escala: 1: 500.000, obra de Joaquín Ezquerra del
Bayo,  quien lo realizó en el año 1850.- 
manifiesto cómo España se incorporó con un notable retraso a la Revolución Industrial. Así, por ejemplo, mientras nuestro país inauguraba su primera línea ferroviaria (Barcelona-Mataró) en 1848, hacía 37 años que el ingeniero inglés Blenkinsop ya había construido una locomotora  de vapor (idea patentada en 1784 por el también inglés James Watt), a la que curiosamente llamó “locomotora Salamanca”. Las causas del retraso industrial español se encuentran en la política arancelaria del Estado a lo largo del XIX, que favoreció la importación de los productos manufacturados (acero, raíles, locomotoras…) que, paradójicamente se construían con materia prima española. Asimismo las luchas dinásticas internas, así como las guerras en Cuba y Marruecos, hicieron muy difícil el desarrollo industrial de España a lo largo del XIXPor otro lado, la falta de una política inversora por quienes poseían  el dinero (grandes terratenientes,  la nobleza de sangre, la Iglesia y una burguesía a medio camino entre la “Tradición” y la “Modernidad”)  hicieron irrealizable el desarrollo de otra industria que no fuera la agro-alimentaria, basada en la tríada mediterránea (vino, trigo y aceite). No obstante, a comienzos del siglo XX, y gracias a la proliferación del carbón de coque como combustible en las fábricas, se desarrolló en España –próxima a las explotaciones mineras– la industria siderúrgica de los altos hornos, tanto en Asturias como en el País Vasco. Al mismo tiempo, en Cataluña, desprovista de los combustibles fósiles del Norte, se creaba una importante industria textil, alimentada con la energía eléctrica generada  por los abundantes saltos de agua de su territorio. A destacar también de este libro el apartado que dedica al desarrollo de la política forestal en España, en el que desempeñó un papel determinante, a comienzos del siglo XX, el Cuerpo de Ingenieros de Montes, sobretodo en cuanto a la salvaguarda del monte público se refiere; gracias a su labor surgió en 1916 la figura de los Parques Nacionales, lo que convirtió a España en país pionero de la protección de la NaturalezaY es que la imagen de las máquinas convertidas en enemigas implacables de la Humanidad solo son reales (y eficaces en taquilla) en las grandes pantallas de cine. La maquinaria, y las grandes obras, han sido, desde los comienzos de la Humanidad, fruto de la Ingeniería, es decir de la “Agudeza y Arte del Ingenio” de las personas.