viernes, 31 de octubre de 2014

Halloween, una celebración cada vez más arraigada en España

                                                   El Periódico de Aragón. Noticias de Zaragoza, Huesca y Teruel

                Todos los Santos, Halloween y Samhaim
la Jolly Roger, la bandera pirata, habría tenido como fuente de inspiración las tibias y la calavera (en la imagen) labradas en piedra, que erigidas sobre una columna,  se encuentran ante la fachada de la iglesia, del siglo XVI, de “San Nicolás”, en Deptford, ciudad próxima a Londres
 Luis Negro Marco / Monduasi

La creencia en la resurrección tras la muerte ha estado siempre presente en las más importantes civilizaciones de la Humanidad, comenzando por la del antiguo Egipto. De hecho, las pirámides (construidas hace más de 4.500 años) fueron concebidas como monumentales mausoleos para  acoger los restos mortales de los divinizados faraones, en la certeza de su resurrección. De ahí que, para acompañar al faraón durante su peregrinaje en la otra vida, se depositasen junto a su tumba infinidad de ofrendas de las que se pudiera servir en el más allá.

 Con posterioridad, la mitología griega convirtió a la muerte en hija  de la noche, y hermana del sueño. De este modo, la iconografía helénica empezó a representar la muerte como una figura que caminaba hacia el Tártaro, es decir, hacia las puertas del Infierno.

 Más tarde, durante el Imperio romano, y coincidiendo con el comienzo de nuestra Era, el culto a los muertos se había consolidado  en el temor a los espíritus de los difuntos. De este modo, a sus almas se las consideraba como peligrosas, al ser potencialmente maléficas para los vivos. Por ello, era necesario cumplir con ciertos ritos con los que aplacar sus iras y apagar sus rencores. Los romanos honraban a sus muertos en sus propias casas, haciendo bustos o figurillas que los recordaban, las cuales presidían pequeños altares, que recibían el nombre de “manes”, y a ellos se les ofrecían flores e incluso alimentos, en los aniversarios de su nacimiento y muerte.

 Pero también los pueblos celtas manifestaron su creencia en la otra vida y rindieron culto y veneración a las personas difuntas, ya que la religión celta consideraba que los espíritus de los muertos podían volver al mundo de los vivos, y éstos a su vez, podían ir al de los muertos.  Por eso una de sus principales celebraciones a lo largo del año era la celebración de la festividad del Samhain (final del verano), que tenía lugar durante los últimos días de octubre y los primeros de noviembre. Se cree que el Cristianismo incorporó esta fiesta, asignándole el nombre de festividad de la Víspera de Todos los Santos, instituida por el papa Gregorio III en el año 731.

 En la noche celta del Samahin había que tapar las chimeneas de  las casas para que los espíritus no pudieran entrar por ellas para hacer daño a sus moradores. Esta era también una noche festiva en la que se jugaba, se contaban historias de héroes y se disfrutaba del último gran banquete antes del invierno. 

 Durante la Edad Media, y sobre todo ante el temor generalizado de las naciones de Europa de que
Alegoría de la muerte,sobre un panteón labrado en estilo
barroco gallego, procedente del cementerio de la localidad de
Meis (Pontevedra).-
Foto: Luis Negro Marco
llegado el año 1000, se consumaría el fin del mundo, y llegaría la hora del Juicio Final, a partir del siglo XI, las alusiones a la muerte, serán generalizadas en el mundo del arte. Pero quizás las más significativas sean las pinturas que representan la “Danza Macabra”, palabra derivada del árabe Magbarah (campo santo o cementerio). Se trataba de una ceremonia alegórica, que se interpretaba en  fechas determinadas del año, y  en la que la muerte (representada en forma de esqueleto, con una guadaña, o con un reloj de arena en la mano) bailaba con hombres y mujeres de toda condición y clase social, indicando que a todos alcanzaría, un día u otro, por igual.

Ya, a partir del siglo XVI, con el desarrollo a gran escala de las navegaciones transoceánicas, la  muerte fue el símbolo elegido por los bucaneros. Así, la Jolly Roger, la bandera pirata, habría tenido como fuente de inspiración las tibias y la calavera, labradas en piedra, que erigidas sobre una columna,  se encuentran ante la fachada de la iglesia, del siglo XVI, de “San Nicolás”, en Deptford, ciudad próxima a Londres.

 Asimismo hay que constatar que la muerte ha sido desde siempre fuente de inspiración esencial de las grandes obras y autores literarios. Es el caso de Dante (1265-1321) autor de las “dantescas” imágenes del Infierno, que plasmó en La Divina Comedia. Asimismo, el de la muerte es tema muy recurrente en los dramas de Shakespeare (1564-1616). Así se refiere a ella el célebre escritor inglés en su obra  La tempestad: “La fiesta terminó...Los espléndidos palacios, los sanos templos, y el planeta mismo, se acabarán, y cuantos de él disfrutan...Formados somos de la misma materia que los sueños y un sueño circunda nuestra breve vida.”

No en todas las culturas la muerte es celebrada con mani-
festaciones de tristeza. Es el caso de muchas naciones de
África e  Hispanoamérica, en muchas de cuyas culturas es
tradición la de despedir al difunto con fiestas baliles y música.
En la imagen, precisamente, la portada del "Velorio Chapí", disco
que fue grabado en Guatemala en el año 1973 durante la ce-
lebración de una de estas fiestas ("Velorios") de despedida
 a los difuntos.-
Recordar la pérdida de nuestros seres queridos es siempre causa de dolor y tristeza, que en algunas culturas se manifiesta, no obstante, con alegría. Así ocurre en los velorios, que aún se celebran en muchas naciones de Centroamérica, especialmente en Guatemala. Los velorios tenían lugar en la misma casa del difunto, a quien se colocaba, con su ataúd abierto, en medio de la habitación principal, rodeado de velas encendidas. Y con el finado de cuerpo presente, familiares y amigos se divertían, disfrutaban de un gran banquete, bebían, cantaban y bailaban para despedir y acompañar con alegría a la persona muerta en su tránsito a la nueva vida.

La celebración de “Halloween” (All Hallow´s even, es decir, Vigilia de Todos los Santos) tendría su origen en una muy antigua y curiosa leyenda irlandesa, según la cual, un personaje de vida oscura, llamado Jack The Larten, una vez muerto, llegó hasta las puertas del infierno, donde el diablo, no sabiendo qué hacer con su alma, le arrojó un tizón ardiendo. Jack metió el tizón en un nabo y lo utilizó como tea, en busca de su destino, vagando así por el mundo etéreo de los espíritus. Y  es así como, rememorando esta más que milenaria leyenda irlandesa, los niños (especialmente en Norteamérica) salen casa por casa, en la víspera de Todos los Santos, pidiendo dulces y regalos gritando la consigna: “trick or treat” (dulce o travesura), generalizado ya en España con el popular “truco o trato”.  

  Pero esta tradición de pedir por las casas, también es antigua, y respondería a la legendaria costumbre de los pueblos celtas, que en la noche de Samhain, hacían salir a los niños a pedir casa por casa, en demanda de víveres con los que celebrar el gran banquete final del invierno. La traslación cristiana de estos actos se plasmó en la demanda de oraciones, para que con las preces de los familiares de los difuntos, estos pudiesen abandonar su peregrinaje por el Purgatorio y alcanzar el definitivo descanso en el Cielo.


 Todos los Santos es también el día apropiado para la representación de Don Juan Tenorio, obra teatral escrita en 1844 por José Zorrilla, en la que se significa lo efímero de la vida, la cual no es nada sin el amor,  por cuya burla muere el seductor Don Juan. Bueno es a este respecto recordar el breve y bello verso de Sor Juana Inés de la Cruz (1648-1695): Aquí murió una vida porque un amor viviese”. 

martes, 28 de octubre de 2014

Ser creíble, ser humano



     Credibilidad

LUIS NEGRO MARCO
Dice un proverbio chino que no todo el oro reluce, lo que vendría a ser el contrapunto de nuestro no todo lo que reluce es oro. Son expresiones que, como el Jano bifronte de Roma, representan las dos caras de una moneda, resumida en una sola y disyuntiva elección entre anverso o reverso, sin cara o cruz, fundidas ambas opciones en una sola. Pues "el todo" es a la vez coherente y contradictorio. "No todo el oro reluce", y es bajo los escombros y el humus de la tierra donde el arqueólogo encuentra los tesoros del pasado, del mismo modo que las luces de neón son, a menudo, la roca donde las almas despachurran sus sueños. 

Credum es confianza, por eso el CREDO de los cristianos: "Creo en Dios Padre todopoderoso...". Creer es poder alcanzar la meta. Creer es por tanto confiar en las posibilidades individuales de cada cual, formando parte de un todo complejo, tejido de partes infinitamente iguales en cuanto a legítimas aspiraciones, infinitamente distintas en cuanto a personalidades individuales, y por tanto, merecedoras de infinito respeto. Cada ser es en sí mismo una entidad creíble, y real, por el simple y trascendental hecho de existir. 

  Simular, mentir, manipular, engañar, ocultar, defraudar, decidir sin compartir, son acciones contrarias a la credibilidad, y por tanto a la confianza y el respeto a la coexistencia. La quiebra de la credibilidad fractura por tanto ese "todo complejo" del que todas las personas formamos parte individualmente, que es la sociedad. Podría decirse que quien con su actitud traiciona la confianza que le es intrínsica por su simple existencia, o aún peor, por la que le es otorgada por el resto de la sociedad, se convierte en un cáncer que no solo devora su alma, sino también la del tejido en el que está inserto. 

 La quiebra de la credibilidad lleva a la incredulidad, como la del apóstol santo Tomás ante la aparición de Jesús resucitado. Ejemplo bien hallado, pues, con su actitud Tomás demostró no que no creyese en Dios, sino que no creía siquiera en su propia existencia, es decir, en sus propias capacidades para alcanzar sus metas. 

 Nuestra sociedad idolatra no obstante a los incrédulos y a la incredulidad, es decir, a aquellas personas que, faltas por completo de la más mínima confianza en sus propias capacidades personales, y (carentes por completo de moral, y menos aún de conciencia social, de que la sociedad es un "1" configurado por infinitas pinceladas que somos cada una de  las personas) roban, defraudan, evaden, mienten y traicionan la confianza popular, haciéndose inmensamente ricos en dineros y bienes, a la vez que inmensamente pobres en dignidad y decencia. Idólatras de la incredulidad, indignos de la menor credibilidad.

 Vagabundos que viajan en jaguar, homeless que habitan en grandes palacios y mansiones, pordioseros que visten trajes de lujo, habituales de la sopa boba en hoteles de cinco estrellas, mendigos de perras gordas con carteras repletas de billetes de 500 euros, personas solas en sus multitudinarias fiestas de amigos de interés, solterones y solteronas amargados y amargadas en su vida matrimonial. 

 No hay nada más viejo que un periódico de ayer, nada más feo que una persona sin  credibilidad. Personas incrédulas cuyos egos extienden cheques que su personalidad no puede pagar. Idólatras de la mentira cuyos labios no dejan de invocar el nombre de Dios. Fariseos de la oración. Cloacas y fondos de reptiles. Palabras dadas que valen menos que el soplo de aire por el que se hacen audibles. Burla, caricatura, farsa, degradación, desfachatez: ESPERPENTO Valleinclanesco.

  "Se busca persona honrada": "WANTED / REWARD". Como en los letreros de las películas del Oeste, en que el pistolero malo ha resultado ser la piedra angular desechada por los arquitectos. La credibilidad se manifiesta, ahora, como en tiempos de Jesús, en las personas humildes de obras y corazón, sensibles al sufrimiento de los demás, compasivos con sus necesidades, agradecidos y alegres por su reconocimiento. Personas que sanan y no diablos que matan en nombre de Dios blasfemando su nombre. "Todo lo que hagáis a una de mis criaturas me lo hacéis a mí"        -dijo Jesús-.

 La credibilidad es la buena noticia que cada cual transmite con sus actos buenos  de cada día. La credibilidad es el distintivo que caracteriza a la prensa honesta ¿Quién malgasta sus pennys en comprar el diario de la mentira? "Por sus obras los conoceréis".

domingo, 19 de octubre de 2014

Día del DOMUND. Los misioneros, seguidores honestos del mensaje de Cristo

Obras Misionales Pontificias España - Misiones España

Día del DOMUND


Luis Negro Marco / Bata

Las huchas del DOMUND con las que los monaguillos salían por las calles de los pueblos pidiendo donativos para los misioneros, ya apenas se ven. Terracotas esmaltadas y policromadas reproduciendo cabezas de "chinitos", "negritos" y "aceitunados" -¡que cosas!-, con la rejilla encima de sus sombreros típicos para introducir por ellas las caritativas monedas. ¡"Una ayuda para el DOMUND!" -gritaban los niños por las calles y llamando en los picaportes de las casas!. "Ay maño, tampoco a mí me sobra, pero toma un duro, que si es obra de la Iglesia, buena ha de ser". 

 Previamente a la misa de la mañana, el cura ya había anunciado (en medio de cada uno de los tres toques ) desde los altavoces de la torre, que era el domingo del DOMUND. Y que quien quisiera hacer donativos en la parroquia, podría efectuarlos ingresando anónimamente la cantidad que quisiera y pudiese, en los sobres correspondientes, con el membrete impreso de "Donativo para el DOMUND".
 Pero también en la escuela, la semana anterior, el cura había ido por todas las clases de la escuela del pueblo, con un paquete de tarjetas impresas en blanco y negro y a dos caras. En el anverso, la imagen de dos niños (a finales de los sesenta, como era la Guerra de Vietnam, eran frecuentes la de niños vietnamitas, con sus gorros en forma de amplio cono, con camisa tipo hawaiana y sandalias). Y detrás un texto, explicando en qué consistía el día del DOMUND, finalizando con un especial llamamiento a la solidaridad: El donativo personalizado permitía que apadrinases a aquel niño de la foto a quien no conocías, pero que, a través de tu pequeño aporte económico (obviamente el que decidieran tus padres), se convertía en tu gran "amigo desconocido". 

  Una vez los padres habían decidido la cantidad (25 pesetas era ya una buena suma para el año 1969), el cura la recibía y anotaba en la tarjeta, y ponía el nombre del niño donante, al tiempo que se la entregaba. Era como una carta al amigo desconocido, a quien jamás se llegaría a conocer, y cuyo único vínculo (unívoco, por lo demás, pues aquel niño asiático, jamás sabría que un niño español desconocido, procedente asimismo de un pueblo de Teruel, una de las más desconocidas provincias de España, y dentro de ella, de uno de sus más desconocidos pueblos) iba a ser aquella postal.

  Pero al niño desconocido de la desconocida provincia y más aún desconocido pueblo de España, le animaba e iluminaba el rostro de alegría pensar en que tenía un nuevo amigo en un país del mundo lejano y desconocido. Y era en lo primero que pensaba cada vez que, en las mañanas frías del invierno, su madre lo levantaba, y para desperezarle le hacía recitar el "Jesusito de mi vida", antes de  llevarlo al lavabo, forzarle a que se lavara la cara, porque él rehusaba, por estar el agua  muy fría, y después le preparara el almuerzo y la  cartera -"¿Has hecho los deberes que os mandó la maestra ayer?" -le recordaba- para después darle un beso, decirle que se portara bien, y mandarlo a la escuela. 

 El día del DOMUND, era eso, un nombre que no evocaba su significado último, sino simplemente una marca, como la de chicles "Bazooka", en forma de cilindro estriado de color de rosa y fuertemente azucarado que tanto le gustaba a aquel niño y a todos los casi 100 niños y niñas que entonces iban con él allí a la escuela. DOMUND: "Domingo Mundial..."¿Falta algo no?. Sí: "de las Misiones". La marca es buena, impecable, mundialmente reconocible, pero ¿qué hay detrás?

 La labor abnegada, altruista, con riesgo de la propia vida de (no todos -¡atención!-) decenas de miles de personas españolas de vida consagrada (religiosas, religiosos, sacerdotes y monjas) que han optado por dedicar su vida, por entero, al servicio de las personas que más lo necesitan, y en países que más lo necesitan, principalmente de Hispanoamérica, África y Asia. 

 La obra misionera es callada, disciplinada, profesional, humana, cercana y -sobre todo- serena y callada. ¿Qué sabemos los españoles de la labor educativa, sanitaria, social... que en los lugares antes citados del planeta están llevando a cabo los casi 20.000 misioneros españoles que están al servicio de diversas Órdenes religiosas de la Iglesia Católica?. Se enzalza la labor humanitaria de las Fuerzas Armadas españolas por las misiones humanitarias en las que participan, y se reconoce justamente su trabajo en favor de la paz, con desfiles y paradas militares el día de la Fiesta Nacional y el de las propias Fuerzas Armadas.  Pero ¿Qué pasa con la labor que desde hace siglos viene realizando la Iglesia Católica, a través de sus misioneros por la dignidad y la justicia de las personas más pobres? Misioneros: Personas que renuncian a un salario, que dejan atrás a su familia y raíces, que abandonan todo, como pidió el Hijo de Dios, para seguir el mensaje de amor de Cristo.

 El problema es que "El mensaje de amor de Cristo", es para la mayoría de personas (incluidas,-¡atención! una mayoría de personas de vida consagrada) una marca, como la del chicle "Bazooka". Incapaces de sentir -porque hay que sentirla- la trascendencia infinita que encierra y que conlleva, inevitablemente, a tomar una decisión vital. Los misioneros (mujeres y hombres de vida consagrada) han hecho suyo el mensaje de Jesús y en la arena han dejado su barca para, junto a Jesús, buscar otro mar". Eso es celebrar el día del DOMUND. Feliz día

sábado, 18 de octubre de 2014

La Fundación MAPFRE, a través de su Escuela de Bienestar, celebra en Zaragoza su I Jornada nacional para familias de personas con discapacidad.

18 de octubre: Jornada para familias de personas con discapacidad 
Organizada por la  Escuela de Bienestar de la Fundación MAPFRE

Luis Negro Marco / Zaragoza


 Bajo el lema de “comparte tu ilusión, saldrás ganando”, la Escuela de Bienestar, de la Fundación Mapfre, celebró el sábado, 18 de octubre en Zaragoza su “I Jornada nacional para familias de personas con discapacidad”, con una asistencia próxima al centenar de personas, que se dieron cita en los salones del Hotel Meliá de la capital aragonesa.

  El director de esta escuela, el profesor Gonzalo Berzosa, especialista en gerontología y servicios sociales, inauguró la jornada con una conferencia que trató sobre la familia y el papel que puede desempeñar en los cambios e integración social de las personas con discapacidad.

  A este respecto,  su director señaló que la “Escuela de Bienestar”, fue creada precisamente con el objetivo de apoyar a las familias en su tarea de contribuir, e incluso garantizar, el bienestar de las personas con discapacidad. Y del mismo modo,  que esta entidad sea una herramienta más para la consecución de una sociedad en la que todas las personas dispongan de las mismas oportunidades para aprender, crecer y participar en la toma de decisiones .

  En cuanto a su desarrollo, la Jornada se estructuró en cinco grupos de trabajo temáticos en los
Asistentes a las I Jornadas para familias de personas con discapacidad
celebradas en Zaragoza, el 18 de octubre, y organizadas por la ESCUELA DE
BIENESTAR de la "Fundación Mapfre".- Foto: Luis Negro Marco
que se abordaron asuntos de gran interés, tales como la necesiar de propiciar el desarrollo de hábitos de vida saludable en la adolescencia y juventud de las personas con discapacidad, o la prevención del abuso a personas con discapacidad intelectual. A este respecto los datos son alarmantes, pues en esta jornada se puso de relieve que en la actualidad, una de cada tres personas españolas con discapacidad, han podido ser víctimas de abusos en distintos grados.

  Una de las principales conclusiones de esta jornada fue la necesidad de lograr una mayor sensibilidad por parte de las instituciones públicas, en su compromiso para financiar a asociaciones y fundaciones que trabajan con personas discapacitadas.  En palabras del psiquiatra  zaragozano Óscar Egea, director de la Fundación “Aportia”, no se trataría de recibir subvenciones a fondo perdido, sino de una financiación pública, con el compromiso de las entidades beneficiarias para devolver dichos créditos una vez alcanzados los objetivos para los que fueron concedidos.

Gonzalo Berzosa, sociólogo especialista en
Gerontología y Servicios Sociales, Director de
la Escuela de Bienestar de la Fundación MAPFRE

Foto: Luis Negro Marco
Otra de las preocupaciones manifestadas en estas jornadas fue la existencia del denominado “efecto eclipse” que sufren socialmente las personas con discapacidad, cuyas potencialidades intelectuales y laborales quedan eclipsadas en la gran mayoría de las veces por su condición. En este sentido se insistió también en la necesaria sensibilidad, la cual debería contemplarse en los planes escolares desde las etapas iniciales del proceso educativo.
 Finalmente, Gonzalo Berzosa apuntó tres factores que son clave para la integración y participación social, en igualdad de oportunidades, de las personas con discapacidad, comenzando por un tono vital positivo. En este sentido recordó el profesor una frase del filósofo clásico Herodoto, según la cual, “nuestro estado de ánimo es nuestro destino”. Asimismo es preciso que las personas dispongan de unas redes de apoyo fuera de las familias,  es decir, amistades con las que poder compartir tanto los logros como las decepciones del día a día. Y por último, que las instituciones entiendan que las actuales demandas que plantea la sociedad no son una amenaza sino un reto que se debe lograr para el bienestar general de la ciudadanía. 

jueves, 16 de octubre de 2014

España, Hispanidad, Hispanoamérica y Filipinas ¿Por qué no hablamos de Hispanoáfrica y de la Afrohispanidad? África también forma parte de la gran familia de la HISPANIDAD

16 de Octubre, día de la presentación oficial de la XXIII edición del Diccionario del español editado por la REAL ACADEMIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA (1714-2014)

España y la Afrohispanidad

Luis Negro Marco / Allepuz

España acaba de celebrar su fiesta nacional, 12 de octubre,  festividad de  Nuestra Señora de la Virgen del Pilar, Patrona de la Hispanidad. Nuestro país conmemora este día por ser el del Descubrimiento de América, empresa llevada a cabo por Colón en 1492, bajo el patrocinio de la Monarquía Hispana de los Reyes Católicos. Al igual que los Estados Unidos celebran el día 4 de julio por ser el día de su independencia, alcanzada en 1776, o Francia el 14 de julio, por ser el de la Revolución de 1789, todos los países exaltan, en un día de significación especial, el sentimiento de pertenencia de sus ciudadanos a un Estado que, independientemente del color de su Gobierno, garantiza y vela por el cumplimento de sus derechos, libertades y obligaciones que marcan sus Cartas Magnas.

  En el caso de España, la celebración  de nuestro día nacional coincide con el de la Hispanidad, denominación que según el Diccionario de la  Real Academia (RAE) designa al “conjunto formado por España, las naciones americanas de habla hispana y Filipinas”. Sin embargo, esta definición es incompleta: falta África. Y no solo porque Ceuta y Melilla sean dos ciudades autónomas de España que se encuentran en el norte de África; o porque parte de Marruecos fuera Protectorado español hasta 1956; o porque dos territorios africanos: Ifni (con capital en Sidi Ifni) y parte del Sahara (el Sahara español, con una extensión superior a los 260.000 kilómetros cuadrados, y capital en El-Aaiún, y que se independizó de España en 1976), fueran dos más de las provincias de España. Hay además un país centroafricano, Guinea Ecuatorial,  que fue antigua colonia española, hasta que alcanzó su independencia en una fecha muy “española”: el 12 de octubre de 1968. El territorio de  Guinea Ecuatorial también se artículo, antes de su independencia, (como las citadas de Ifni y Sahara español) en dos provincias de España: la continental, que recibió el nombre de provincia española de Río Muni, y la insular, que fue la provincia española de Fernando Poo.

  En la actualidad, Guinea Ecuatorial, es el único país de África cuyo idioma oficial es el español, y este año ha creado la “Academia Guineoecuatoriana de la Lengua Española”, conformando así el último de los veintitrés países miembros de la “Asociación de Academias de la lengua Española” actualmente existentes en el mundo.

  El actual director de la RAE, el zaragozano José Manuel Blecua, presentaba hace unos días la XXIII edición del “Diccionario del español”, un volumen con el que la Institución ha querido conmemorar el tricentenario de su fundación. Un magnífico trabajo que recoge casi diecinueve mil americanismos, y por vez primera, palabras propias del español de Filipinas y de Guinea Ecuatorial cuyos aportes enriquecen y dotan de un plus de universalidad a la lengua española.

 El concepto de Hispanidad, a partir de ahora, adquiere así, al menos desde la perspectiva del idioma, un significado simbólico como “arca de encuentro cultural”, al igual que en el ámbito religioso, lo es la basílica de la Virgen del Pilar, respecto a la que, algunas fuentes indican que sus dimensiones quisieron ser reflejo de las que  en la Biblia se dan para las del Arca de Noé.

  La actual plaza del Pilar es un homenaje escultórico a la Hispanidad, al igual que el interior de la basílica que la preside, cuya capilla central está flanqueada de  casi todas las banderas que forman parte de la Hispanidad. Falta, sin embargo una, la de Guinea Ecuatorial, país que (ironías de la vida) tiene dedicado el altar mayor de una de sus tres catedrales (la de Bata), a la Virgen del Pilar. En  él, una hermosa y monumental policromía recrea la escena de la aparición de la Virgen al apóstol Santiago en Zaragoza, a orillas del Ebro. Y aún más, el friso que recorre la nave central del templo guineoecuatoriano, está decorado, en letras capitales,  con la frase que a las doce del mediodía, todos los días del año, se puede escuchar, cantada desde los altavoces de las torres del Pilar: “Bendita y alabada sea la hora…”.

  Por otro lado, en Guinea Ecuatorial son miles las mujeres y niñas que se llaman Pilar, y  en una de las islas del país, Annobón,  son mayoría las personas cuyos apellidos –por la españolidad de sus antepasados– son capitales de provincia españolas, comenzando, por supuesto por Aragón. Así, Zaragoza, Huesca, Teruel… son en la actualidad apellidos corrientes de muchas familias en aquel recóndito territorio insular del África central.

  Todos estos son hechos que prueban la existencia  del concepto de “Afrohispanidad”, bien que no se recoja en el diccionario, ni en los libros de texto, ni en el ámbito cultural de nuestra sociedad.  Algo que constituye un preocupante indicador de exclusión y no reconocimiento  de la diversidad cultural que caracteriza a nuestra sociedad moderna, y contrario a los principios de integración y respeto a la diferencia.

 En este sentido, la ONU ha dado un paso adelante, a través de su presidente, el japonés Ban Ki Moon,  quien ha anunciado que tiene previsto erigir antes de finalizar el año, un monumento en recuerdo a los 15 millones de hombres, mujeres, niñas y niños de África que fueron víctimas de la Trata trasatlántica de esclavos, y que a lo largo de siglos, sufrieron, murieron, y pusieron todo su esfuerzo para  poner fin a ese indigno episodio de la Humanidad.  El  memorial será instalado frente a la sede de Naciones Unidas en Nueva York, y será el símbolo mundial del reconocimiento a las trascendentales contribuciones que los esclavos negros y sus descendientes supieron transmitir a sus respectivas sociedades. Una obra que llevará por título El Arca del retorno”,  y que ha sido ideada por el arquitecto estadounidense, de origen haitiano, Rodney León, simbolizando el reencuentro entre África y América (de todos los continentes, en suma) y el redescubrimiento  de las raíces propias como cimiento imprescindible de compactación entre todas las civilizaciones que conforman la Humanidad. 

domingo, 12 de octubre de 2014

12 de octubre de 2014, día de Hispanidad. Año del 210 aniversario de la independencia de Haití, isla en cuyas costas quizás reposen los restos de la "Santa María", la capitana de las tres naos con las que Colón llegó a América el 12 de octubre d 1492

Tras el histórico Descubrimiento de América, el 12 de octubre de 1492, La "Santa María" chocó contra las rocas en algún lugar de la costa de Haití el día de Navidad de aquel mismo año. Algunos de los restos de la nao sirvieron para la construcción de un fuerte en la isla caribeña, en el que quedaron algunos de los expedicionarios. El resto de marinos españoles, junto con el almirante Colón, regresaron en las otras dos naos: La Pinta (que arribaría a las costas gallegas de Bayona) y la Niña, en la que viajó Colón de regreso a España, recalando en las costas portuguesas. El hito del Descubrimiento, hizo que el naufragio de la Santa María, la carabela  capitana de Colón, quedará casi por completo olvidado en la Historia. Sin embargo, ahora, 422 años de aquel naufragio, Barry Clifford, arqueólogo subacuático estadounidense de 69 años, aseguraba hace unos meses haber encontrado los restos de la nao Santa María en un lugar, aún sin desvelar, de las costas de Haití. 

  La nao “Santa María” sale a flote en Haití

Lucio Ndong Mbamg / Sampaka



Los restos del naufragio de la legendaria carabela con la que Colón llegó a América, el 12 de octubre de 1492, podrían encontrarse en el fondo del mar, frente a una de las playas de Haití. De confirmarse la noticia, ésta sería la primera prueba arqueológica marina detallada del descubrimiento de América por el almirante Cristóbal Colón.- Foto: Luis Negro Marco

 Antes de América, fue el descubrimiento  de África
Sin duda fue un pionero, y se podría decir que el infante portugués Enrique “el navegante” (1394-1460)  fue para Portugal, en el descubrimiento de las costas de África, lo que Cristóbal Colón (1436- 1506) para España en el descubrimiento de América. Porque no hay que olvidar que en 1772 (20 años antes de la llegada de Colón a América,  el 12 de octubre de 1492), el navegante portugués Fernando Poo ya había anclado sus naves en una de las puntas de la isla de Bioko, y que el día 1 de enero de aquel mismo año de 1472, dos marinos también portugueses (Juan de Santarem y Pedro de Escobar) enrolados en la potente flota portuguesa de “Las carabelas de Cristo”, descubrían la isla de Annobón. Que el descubrimiento de la isla fuese el día de año nuevo, fue el hecho determinante de su actual nombre: –Anno bon–  que en portugués significa “Año bueno".

 El caso es que en 1492 (20 años después de la llegada de los portugueses a las islas  de Guinea Ecuatorial), los Reyes Católicos de España (Isabel y Fernando) deseaban emular a sus vecinos portugueses, pero en este caso tratando de abrir una ruta de enlace marítimo entre Europa y las Indias orientales. Y en eso, llegó Colón con unos misteriosos mapas que daban fe de que ese viaje era posible.  Con la aprobación regia española, el 3 de agosto  de 1492, el almirante se hacía a la mar con tres carabelas: la capitana Santa María, comandada por el propio Cristóbal Colón, y otras
Mapa alemán realizado a mediados del siglo XVIII en el que se representa a África y Europa occidental, así como las rutas de navegación atlántica hacia América Central y  Sudamérica.  Los perfiles cartografiados de las costas muestran todavía algunos  errores, pues el proceso de exploración aún no había concluido.-       Foto: Archivo Luis Negro Marco
dos de menor tamaño: la Pinta y la Niña. La expedición llegó el 9 de agosto a las islas Canarias, archipiélago español en el que Colón aprovisionó sus naves de alimentos y agua, zarpando de nuevo rumbo al oeste el 6 de septiembre.

  Aguardaban a los marinos españoles tres largos meses de un misterioso viaje a través de las ignotas inmensidades del océano Atlántico, por vez primera exploradas. Así, con momentos en los que la tripulación estuvo al borde del amotinamiento, transcurrieron los duros días de derrota, hasta  que en el amanecer del 12 de octubre, un grumete anunciaba desde lo alto del mástil de una de las naves, el avistamiento de tierra. Se trataba de las actuales Bahamas. El almirante y sus hombres tomaron posesión de aquellos nuevos territorios en nombre de la Corona de España, y prosiguieron con sus barcos la exploración de las islas del Caribe (actuales Cuba, República Dominicana, y Haití).

Hundimiento de la Santa María 
Totalmente irrecuperable para la navegación, la tripulación tuvo que abandonar la nave. Colón decidió entonces desguazar parte de la Santa María antes de su hundimiento definitivo y con sus maderas mandó construir un fuerte en la isla de Haití, al que los españoles llamaron Fuerte de Navidad, en recuerdo a la fecha en que se construyó (25 de diciembre de 1492) dejando en él a un reducido grupo de hombres. Por su parte, Colón y el resto de expedicionarios abandonaban Haití el 4 de enero, llegando dos meses después a Lisboa, y el 15 de marzo de 1493, a Palos (Huelva). El mismo puerto español del que había zarpado poco más de siete meses antes, con destino a las Indias, camino en el que ¿lo sabría en verdad Cristóbal Colón antes de emprender el viaje? se encontró en medio con un nuevo continente: América.  

Respecto al hundimiento de la Santa María, nada más se supo, pues las nuevas empresas que se avecinaban en el continente americano, soslayaron por completo aquel naufragio del que Colón ni siquiera se tomó la molestia de detallar en sus cartas náutica el lugar exacto en el que ocurrió. De manera que hasta ahora, el lugar en el que naufragó la nave capitana de Colón durante el
Medalla conmemorativa del V Centenario (12 de octubre de 1992) del
Descubrimiento y Evangelización de América, acuñada con motivo de la
visita a Zaragoza (España) del Papa san Juan Pablo II
. Foto: Luis Negro
descubrimiento de América, era un absoluto misterio. 


Clifford dice haber encontrado el lugar del naufragio
 Sin embargo, la gran noticia de actualidad es que ese misterio podría estar a punto de poderse resolver, porque uno de los arqueólogos subacuáticos más importante del mundo, el estadounidense Barry Clifford, cree haber encontrado la nao Santa María de Cristóbal Colón, en las costas de Haití. Sin embargo, la confirmación definitiva de que los restos de la nave encontrados por Clifford sean los de la mítica carabela (o nao) sólo será posible, cuando se efectúen las correspondientes excavaciones subacuáticas.

 Cabe reseñar que el arqueólogo Clifford, de 69 años de edad, goza de una gran reputación a nivel mundial en las tareas de búsqueda de naves hundidas y tesoros históricos bajo las aguas. Es una figura habitual en cadenas de televisión, como National Geographic o Discovery Channel y sus equipos de arqueólogos submarinos han rescatado pecios en mares tan diversos como las costas de Estados Unidos, Belize, Panamá, Gran Bretaña, Venezuela, o Madagascar. Asimismo, Clifford ha localizado importantes barcos piratas hundidos en las profundidades del mar, como el inglés Whydah, el más famoso de todos, cuyos restos han permitido conocer, en detalle,  cómo era la piratería en el mar durante el siglo XVIII.

  Por eso hay que tomar en serio las palabras de este arqueólogo americano cuando afirma estar convencido de haber encontrado los restos del naufragio de la Santa María. Un descubrimiento excepcional que llega más de cinco siglos después de que la nave se hundiera en aguas del Caribe. De confirmarse el hallazgo, del que avanzaba la noticia hace algunas semanas el diario británico The Independent, se trataría del descubrimiento de uno de los tesoros arqueológicos submarinos más preciados del mundo. Y además constituiría la primera prueba arqueológica marina detallada del descubrimiento de América por Colón.

 Y todas las pruebas geográficas de topografía submarina y arqueológica (mediciones, fotografías de la nave en el fondo del mar, así como el hallazgo de un cañón hace dos años, cerca del barco hundido) sugieren que los restos de este naufragio encontrado por Clifford en Haití corresponden a la famosa embarcación insignia de Colón, la nao Santa María.

 Las autoridades de Haití ya han sido informadas del gran descubrimiento por parte del arqueólogo
Grabado español de 1855 en el que se recrea la “Primera Misa que se dijo en la isla de Cuba el 6 de Julio de 1494”, copiado de un cuadro al óleo de Lecrec que se halla en la Galería de Pinturas de la Sociedad Económica de La Habana.-Foto:  Archivo Luis Negro 
norteamericano, quien espera poder trabajar conjuntamente con el Gobierno del país y formar un equipo mixto de investigación (haitiano y estadounidense) para asegurar que el lugar estará completamente protegido y preservado, hasta que se lleve a cabo la detallada excavación subacuática del barco. Además, ya se han firmado los acuerdos para que el proyecto de rescate de la Santa María sea filmado para un documental que será producido por el History Channel.

Un futuro  “Museo del descubrimiento” en Haití 
Respecto a cuál debería ser el destino de esta gran joya  de la arqueología y la Historia, una vez rescatada del fondo del mar, a juicio de Clifford, lo ideal sería que “dependiendo del estado de conservación de la madera enterrada, todos los restos que queden de la nave, sean convenientemente restaurados, y después depositados en un museo permanente en Haití”. De este modo, el hallazgo de la Santa María podría convertirse en un importante revulsivo económico para este pequeño país del Caribe, debido a que el futuro museo haitiano sobre “Colón, la Santa María y el Descubrimiento de América", sería de gran atractivo para el turismo internacional.

Este año de 2014 constituye además para  Haití un gran hito pues es ahora cuando se cumple el 210 aniversario del nacimiento de la República de este país, hecho acaecido en 1804. Haití fue el primer país que declaró su independencia tras la revolución de los esclavos y esclavas liderados por el general Toussaint Louverture (1743-1803), descendiente de esclavos negros. Una vez muerto este general libertador, su lucha fue continuada por el también antiguo esclavo negro, general Jean Jacques Dessalines (1758-1806) hasta que en la fecha de año nuevo de 1804, Haití nacía como el primer estado de población negra oficialmente independiente de todo el mundo.


  Asimismo, reseñamos un dato más de especial importancia que relaciona a Haití con África, así como con la nao “Santa María”, Colón y el descubrimiento de América. Y es que la ONU, cuyo presidente es el japonés Ban Ki Moon, tiene previsto erigir en los próximos meses, un monumento en Nueva York –frente al majestuoso edificio de las Naciones Unidas a orillas del río Hudson– como recuerdo al coraje de los 15 millones de esclavos africanos y abolicionistas que, como héroes anónimos, sufrieron, murieron, y pusieron todo su esfuerzo para  poner fin a la trata trasatlántica de esclavos. Este monumento será el símbolo mundial del reconocimiento a las trascendentales contribuciones que los esclavos negros y sus descendientes supieron transmitir a sus respectivas sociedades.
Recreación virtual del monumento “El Arca del retorno”, obra del arquitecto estadounidense, de origen haitiano, Rodney León. Esta colosal escultura se instalará en los próximos meses frente al edificio de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, a instancias de su presidente, Ban Ki Moon, para honrar la memoria de los más de 15 millones de personas africanas que fueron victimas de la trata trasatlántica de esclavos. El monumento se alzará también en recuerdo del 210 aniversario de la independencia de Haiti.  La escultura “El Arca del Retorno”, simboliza el reencuentro entre África y América (de todos los continentes, en suma) y el redescubrimiento  de  las propias raíces, de las que emana  la felicidad.
El colosal monumento al que antes hacíamos referencia, y que flanqueará la sede de la ONU en Nueva York, recreará a una embarcación (al igual que la naufragada Santa María),  y llevará por título El Arca del Retorno. El proyecto, seleccionado entre más de una veintena, ha sido obra del arquitecto estadounidense (de origen haitiano) Rodney León, y es una evocación bíblica al “Arca de Noé”, y el simbólico retorno de la Humanidad a los valores de  la convivencia la igualdad, la justicia y la paz.