sábado, 28 de junio de 2014

España y Guinea Ecuatorial, dos países unidos por la Historia y una sólida Cultura en común. Guinea, cuyo idioma ofcial es el español, es la puerta africana de la Hispanidad


España y Guinea Ecuatorial, una tan importante como desconocida cultura en común

              Bandera de España  Ginea Ecuatorial

                                 El Periódico de Aragón. Noticias de Zaragoza, Huesca y Teruel

Luis Negro Marco / Santiago de Compostela

 El pasado día 26 de junio, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, visitaba, tras 23 años desde que lo hiciese de manera oficial un presidente español, Guinea Ecuatorial. Lo hizo en el marco de las actividades organizadas por la “XXIII Cumbre de la Unión Africana”, que se ha desarrollado entre los días 20 y 27 de este mes en Malabo, la capital del país. Sería bueno que esta visita sirviese para reforzar los sólidos lazos culturales e históricos que (si bien poco visibles a día de hoy) unen fuertemente a ambas naciones.

 Guinea Ecuatorial es un pequeño país de África central, geográficamente nada convencional, pues asemeja –más que  a los sólidos bloques con que aparecen delimitados en los mapas el resto de países del continente–­ a las piezas de un puzzle de dados arrojadas al azar sobre las aguas atlánticas y tierras que asoman al  ombligo del Golfo de Guinea. Piezas que han quedado encajadas en un imaginario tablero delimitado por Camerún al norte, y  Gabón al sur.

 Antigua colonia española, Guinea Ecuatorial alcanzó su independencia en el día de la Hispanidad
Los presidentes de España, Mariano Rajoy y Guinea Ecuatorial, Teodoro
Obiang, se estrechan la mano durante la visita oficial que el mandatario
guineecuatorino realizó a España en 2006. La fotografía formaba parte de
una exposición en imágenes, sobre la historia reciente de Guinea
Ecuatorial, la cual quedó instalada en el Centro Cultural de Malabo en
julio de 2012. Esta imagen, es a su vez,  fotografía de la expuesta en
aquella ocasión,. Foto de la foto: Luis Negro Marco
(12 de octubre) de 1968. Una fecha simbólica, por cuanto Guinea es el único país de África cuyo idioma oficial es el español. De manera que los lazos que durante siglos unieron al país con su antigua metrópoli hispana, permanecen sólidos y vigentes. Y ello pese a que la colonización efectiva de estos territorios por parte de España, fue en algunos lugares, muy tardía. Así ocurrió en la zona continental de Guinea (con capital administrativa y portuaria en  Bata), cuyos primeros asentamientos importantes no se materializaron hasta 1901.

Y sin embargo, tras la guerra civil española y los difíciles años de posguerra, Guinea Ecuatorial se convirtió en tierra de promisión
Centro Cultural guineoecuatoriano de Malabo. El edifico, antiguo edificio administrativo construido por España durante la colnia, luce un estilo herreriano, muy a corde con otros existentes en Toledo o El Escorial.- Foto: Luis Negro Marco 
para decenas de miles de españoles. Palmeras en la nieve, la espléndida novela de la escritora oscense Luz Gabás, es la historia real, magistralmente novelada de aquella época. Y la vida de su protagonista, Kilian, bien pudo ser la de otras tantas miles de personas (mujeres y hombres) que al igual que  aquel aventurero aragonés del Pirineo oscense, arribaron al cacaotal de “Sampaka” como Ulises a Itaka. Una odisea, cuyo final albergaba la felicidad tan ansiada y el amor interracial, clandestino eso sí, a causa de los convencionalismos sociales de la época y las restrictivas  leyes del Patronato de Indígenas.

Un grupo de mujeres guineoecuatorianas, marchan por las calles de la ciudad de Malabo, el 31 de julio de 2012, celebrando el "Día internacional de la Mujer Africana".- Foto: Luis Negro Marco
Malabo, situada en la isla de Bioko, es ahora la capital de Guinea Ecuatorial, y en tiempos de la colonia recibió el nombre de Santa Isabel, en honor a la reina Isabel II. En 1959 la isla de Bioko se convirtió en una más de las provincias españolas, con el nombre de Fernando Poo. Río Muni (la zona continental del país) fue asimismo la otra de las dos provincias española de África central.

A día de hoy, bastará un paseo por cualquiera de las calles de ciudades como Malabo, Bata, Mongomo, Mbini, Kogo, Añisok, Ebibeyim…para descubrir que la mayoría de sus casas e iglesias conservan, al igual que las españolas, sus patios y fachadas balconadas en hierro forjado, al más puro estilo andalusí o castellano.
Escena de la obra teatral "Qué es la vida", compuesta y dirigida por el joven dramaturgo guineoecuatoriano Silebo Boturu, a su vez director de la Compañía "Bocamandja", a una de cuyas actuaciones corresponde esta imagen. La misma tuvo lugar el 27 de julio de 2012 en el salón de actos del Centro Cultural Español en Bata.- Foto: Luis Negro Marco
Y es que la huella cultural dejada por España  en Guinea, es palpable, salta a la vista. En el plano literario, está surgiendo ahora en el país una nueva generación de escritores cuyas obras están alcanzando gran altura en el conjunto de las letras hispanas. Es el caso, entre otros, de Guillermina Mekuy, actual ministra de Cultura y Turismo, Maximiliano Nkogo, Ávila Laurel, Silebo Boturu, y tantas otras jóvenes promesas dotadas de gran talento para la prosa, la novela, el ensayo y la poesía. Y a ellos se suman  la también brillante generación anterior de
Fiesta del Mekuyo Mamarracho, de la etnia Combe de Guinea Ecuatorial. Este baile solo se
celebra en domingos y en el día de la festividad del apóstol Santiago. Los Mekuyos son tres
personajes: uno representa al hombre, el otro a la mujer, y un tercero, con máscara negra, que 
es el "abusador". Los personajes son asimilables a las botargas de algunos Carnavales de
Navarra, y Aragón. El "Abusador", al igual que en los Carnavales españoles, lleva un cordel
en la mano, a modo de fusta, con las que persigue a los participantes. Las mujeres, tras una
cuerda que delimita el escenario, acompañan con sus cantos durante toda la actuación. La
fiesta se dará por terminada momentos antes de la caída del sol.- En la imagen actuación
de los Mekuyos en el barrio de Los Cocos, de Bata, en julio de 2012.-Foto: Luis Negro Marco
autores consagrados, como Trinidad Morgades, Ndongo Bidyogo, o Nzé Nfumu.  Por ello, hace apenas dos meses que se inauguraba, de manera oficial en Malabo, la “Academia de la Lengua Española de Guinea Ecuatorial”. De este modo, palabras tan frecuentes en el país africano, como pepesup (sopa picante),  o pelucar (cortarse el pelo),  muy pronto –al igual que otras muchas– entrarán a formar parte, como modismos propios de Guinea, en el Diccionario de la Lengua Española.

Escultura de Leandro Mbomio (1938-2012
que preside la entrada de la Biblioteca 
Nacional en Malabo.- Foto: Luis Negro
Asimismo, el ritmo característico de la música guineana, el machacando, es un claro sincretismo
de aires latinos e hispanos; y las letras del Mokom, baile y música propios de la etnia fang (mayoritaria en Guinea), comienza siempre con esta estrofa alusiva a nuestro país: “Oye, Perico, fuiste a Madrid…” Y lo mismo ocurre con algunas de sus manifestaciones culturales, como el carnaval del Mekuyo mamarracho, de la etnia combe, cuyos figurantes pasarían perfectamente por cualquiera de las botargas de los Carnavales de Bielsa o Navarra. El panorama musical en Guinea, tiene a destacadas figuras en todos los estilos (desde la música étnica de Besoso –el “Antonio Machín guineano”– hasta el rap más candente de Negro Bey).  Sin olvidar, por otro lado, que en el mundo del arte, la obra del escultor guineano, Leandro Mbomio Nsue (1938-2012), está considerada como uno de los más altos exponentes del arte contemporáneo en el continente, internacionalmente reconocido. Por ello se le conoció en vida con el sobrenombre de “El Picasso negro”. 

 En cuanto al mundo del teatro, destaca el reciente proyecto Orígenes (con la producción de la compañía española “L´Om Imprebís”), así como el grupo de teatro universitario “Bocamandja”, que ya ha actuado en España y América. Del mismo modo, el polifacético artista guineoecuatoriano Gorsy Edu, –trovador moderno,  sucesor de los ancestrales Mvêt Oyeng– vio cómo su  magnífico espectáculo, El Percusionista, era declarado en 2010 obra de interés cultural por varios países de Europa, África y América Latina.

 Y no se puede tampoco olvidar que la catedral de Bata, obra neobarroca de 1954, tiene dedicado a la Virgen del Pilar su altar mayor, figurando en él un gran relieve policromado  que detalla la escena de la aparición de la Virgen al apóstol Santiago en Zaragoza,  a orillas del Ebro. Y precisamente es la capital de Aragón, la que da nombre a uno de los coros de música (muy numerosos en Guinea Ecuatorial, cuya máxima expresión son los coros religiosos Ntondowe, origen a su vez de la música Godspell americana) más conocidos ahora en Guinea: “El coro de mujeres antorcha de Zaragoza”. Ellas acaban de editar, precisamente en estos días,
CORO DE MUJERES ANTORCHA DE ZARAGOZA.- Durante la grabación de su primer
videoclip, en la plaza del Pilar de Zaragoza. La actuación tuvo lugar el 4 de julio de 2013.
Ellas acaban de publicar, a mediados de junio del presente año, su segundo álbum,
"Anaconda" del que ya se han distribuido 3.000 copias
.- Foto: Luis Negro Marco
su segundo disco; y el año pasado grabaron su primer videoclip, y cómo no, lo hicieron  en Zaragoza, a orillas del Ebro y a los pies de la basílica de la Virgen del Pilar, patrona de la Hispanidad, comunidad internacional de naciones de habla hispana, de la que, no se puede olvidar, Guinea Ecuatorial, forma parte de pleno derecho. 

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