lunes, 9 de junio de 2014

Universidades estadounidenses recogerán en sus publicaciones las primeras conclusiones de los trabajos arqueológicos realizados en la isla de Corisco (Guinea Ecuatorial). Las excavaciones hispano-guineanas fueron dirigidas, entre 2010 y 2012 por el arqueólogo español Alfredo González Ruibal, adscrito al CSIC.


                                             Portada
                                           http://www.lagacetadeguinea.com/200/14.htm

Universidades de Estados Unidos publicarán el rico pasado arqueológico de Corisco
Luis Negro Marco / Zaragoza

Dada la magnitud del descubrimiento, la Universidad estadounidense de Florida editará en breve, en inglés, un libro que llevará por título “Arqueología del Capitalismo”, uno de cuyos capítulos –firmado por el arqueólogo español Alfredo González Ruibal, director de las excavaciones de Corisco– estará dedicado al “Patrimonio arqueológico en Guinea Ecuatorial”. Asimismo, el director avanza para nuestra revista, “La Gaceta de Guinea Ecuatorial”, que la misma Universidad publicará en breves fechas, un libro (también en inglés) titulado “Arqueología del colonialismo español en América, Filipinas, Marruecos y Guinea Ecuatorial”.Tras la última campaña de excavaciones (mayo de 2012) llevada a cabo por arqueólogos guineanos y españoles en la isla ecuatoguineana de Corisco (Mandji en la lengua local), los trabajos de investigación se centran ahora en la difusión de los resultados obtenidos entre la comunidad científica internacional. Recordamos que estamos hablando de unos hallazgos espectaculares, únicos en el África subsahariana, por cuanto los restos arqueológicos encontrados en 2010, junto al actual aeropuerto internacional de la isla, pertenecen a un cementerio de dos mil años
Cerámicas milenarias y afectadas por el fuego, de más de mil años
de antigüedad procedentes del yacimiento arqueológico de Corisco.
Excavacones hispano-guineanas de 2012
.-       Foto: Luis Negro Marco
de antigüedad. Asimismo, los arqueólogos han documentado, en el mismo lugar, toda la secuencia histórica de la isla de Corisco, desde los años anteriores al nacimiento de Cristo, hasta nuestros días.
Con la próxima publicación de estos trabajos de investigación arqueológica, el director de las excavaciones, el español Alfredo Gonzáles Ruibal (profesor e investigador del “Consejo Superior de Investigaciones Científicas” –CSIC–) explica que “se podrá tener la secuencia histórica completa de la evolución de las poblaciones guineoecuatorianas en el Estuario del río Muni y Corisco, desde la Edad del Hierro (700 años antes de Cristo) hasta el presente”.

Tres momentos de catástrofe ecológica
Como adelanto a lo que serán las futuras publicaciones, Alfredo González afirma que los investigadores han podido
Dibujo de Mario Trigo en el que se recrea el proceso
de incineración en una de las necrópolis, de más de
mil años de antigüedad, descubiertas por los arque-
ólogos en la isla ecuatoguineana de Corisco
atestiguar tres momentos de catástrofe antrópica (producida por el hombre) y ecológica en Corisco. Unos episodios en los que la isla sufrió una deforestación total, y quedó sin apenas recursos para la subsistencia de sus habitantes. El primero aconteció en el año 500 después de Cristo; el segundo, hacia el año 1200 después de Cristo, y el tercero coincidiendo con los primeros momentos de la colonización europea de la isla. Una colonización que comenzó cuando en 1642 Holanda se apoderó de la región geográfica que actualmente integra el territorio de Guinea Ecuatorial, estableciendo en Corisco la base de sus operaciones esclavistas. Seis años después, en 1648, la corona portuguesa recuperó estas colonias, y creó “La Compañía de Corisco”. Ya en 1778, con la firma del “Tratado de El Pardo”, entre España y Portugal, el país luso cedía a la corona hispana las islas de Fernando Poo y Annobón, en la bahía de Biafra, con el derecho del libre comercio desde el cabo Formoso, en la desembocadura del río Níger, hasta el cabo López, al sur de Gabón. Pero no será hasta 1858 cuando los jefes Bengas de Corisco y las Elobeyes hagan cesión de las islas al gobierno de Madrid. De manera que hasta el último cuarto del siglo XIX, no se puede hablar de colonización efectiva española de estos territorios.

Del lujo a la decadencia
Así, desde comienzos del siglo XIX, y prácticamente hasta sus postrimerías, pudo desarrollarse en Corisco una notable clase social nativa, asimilable a la burguesía acomodada española de aquella misma época. Correspondientes a aquel tiempo, los arqueólogos han encontrado ricas porcelanas y lujosas cerámicas elaboradas en las mejores fábricas de Europa. Vajillas idénticas a las que entonces poseían los colonos ingleses más ricos del Caribe y de los estados sureños de América.
Cerámica alemana de baja calidad, con la que los comerciantes eu-
ropeos comerciaban con los habitantes de Corisco hacia el año 1890.
Fueron halladas por el equipo de arqueólogos hispano-guineano en la
campaña de excavaciones de 2012 en la isla de Corisco.-

Foto: Alfredo González Ruibal
Sin embargo, todo cambiará cuando los españoles comiencen formalmente su asentamiento en la isla, totalmente consolidado hacia el año 1880. La burguesía Benga comienza entonces su declive, al ver mermado su poder jerárquico y económico, en detrimento de los colonos españoles. Las vajillas que a partir de entonces llegan de Europa a Corisco, ya no son tan lujosas ni de tanta calidad. Y en 1900, con la llegada del nuevo siglo, la situación empeora aún más. Los comerciantes europeos ponen en marcha una línea de producción cerámica de baja calidad (lo que reducía notablemente los costes de producción) pensada exclusivamente para el comercio colonial. Se trata de una vajilla que los arqueólogos han encontrado tanto ena  África (Guinea, Namibia, Ghana…) como en la India, Indonesia o Malasia.
Mens sana in córpore sano
Y un último dato curioso sobre los efectos de la colonización en la isla de Corisco, y sobre el que ha arrojado luz la ciencia arqueológica: durante sus prospecciones en la isla de Mandji, los arqueólogos identificaron más de treinta asentamientos humanos pertenecientes a época contemporánea (desde finales del siglo XVIII hasta mediados del siglo XX). En todos ellos se encontraron recipientes de bebidas alcohólicas: desde las producciones locales para la malamba, y topé, hasta
las foráneas de ginebra (de tradición holandesa) y vino español. En cuanto a los caldos hispanos, otra curiosidad: cuanto mayor es el declive de la población autóctona, mayor alta graduación (son abundantes las evidencias de la importación de vino de Jerez) tienen los vinos procedentes de la Península Ibérica.
La arqueología, de este modo, viene a demostrar la verdad del viejo dicho africano, según el cual “la mejor herramienta de trabajo de una persona, es su propio cuerpo”. Por eso, cuando alguien se daña a sí mismo, a través de las drogas o el alcohol, daña también su dignidad y pierde el respeto a sus tradiciones, su familia y su pueblo. Bien lo sabían igualmente en la Antigua Roma en su vigente adagio: “Mens sana in corpore sano”, o lo que vendría a ser lo mismo: “Respeta tu cuerpo y tu alma, y serás una persona trabajadora, honrada y bondadosa”. La arqueología, también es una fuente de sabiduría, y Guinea Ecuatorial, la posee en abundancia.

 Arriba, azuela en hierro utilizada para la fabricación de las características máscaras rituales de las culturas Fang y Benga de Guinea Ecuatorial.-                                                Foto: Alffredo González Ruibal

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.